El PKK insiste en disolverse solo en un congreso dirigido por su fundador preso, Öcalan
Estambul, 28 abr (EFE).- El proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, ha insistido este lunes en que para continuar el proceso de paz, iniciado en febrero pasado por un llamamiento de su fundador, Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999, éste debe dirigir un congreso para disolver la organización armada.
La guerrilla subraya que ha asumido «en su totalidad» el llamamiento de Öcalan, difundido mediante una carta desde la prisión turca en la que cumple cadena perpetua, para abandonar la lucha armada y disolverse, y destaca que ha trabajado «en los últimos dos meses para alcanzar un acuerdo y aplicarlo».
«Pero todavía no nos ha llegado nada concreto respecto a lo que se puede hacer para lo especificado en el llamamiento», es decir, la disolución de la guerrilla, subraya el comunicado del PKK, difundido por la agencia ANF, habitual portavoz de la organización.
La nota no especifica explícitamente qué espera que le llegue, pero se supone que se trata de una respuesta del Gobierno turco.
«Pese a las tácticas dilatorias del Gobierno (turco) y los ataques militares, mantenemos nuestra decisión y postura. Trabajamos para no ser el bando que rompa el proceso», promete la guerrilla.
«Deseamos que el líder Apo (mote de Öcalan) obtenga las condiciones de vida y trabajo libre para poder dirigir el congreso del partido que todo el mundo está esperando con impaciencia», subraya.
Ya en marzo pasado, al aceptar el llamamiento de Öcalan, la única condición adelantada por el PKK era la «la libertad física» de su líder y la posibilidad de que todos sus seguidores puedan comunicarse con él sin obstáculos.
El Gobierno turco nunca ha respondido públicamente a esta propuesta y altos cargos turcos han dado a entender que Ankara ha cumplido con su parte al permitir que una delegación del partido turco prokurdo, el DEM, visitara varias veces a Öcalan en la cárcel para difundir finalmente su carta.
Mientras tanto, la actividad militar turca en el norte de Irak, donde el PKK tiene su retaguardia, ha continuado como de costumbre, a tenor de los informes rutinarios de las Fuerzas Armadas turcas sobre depósitos de municiones de la guerrilla destruidos y milicianos abatidos o capturados. EFE
iut/wr/rf
