El presidente austríaco describe a Francisco como defensor de derechos y valores humanos
Viena, 21 abr (EFE).- El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, ha calificado al papa Francisco, fallecido este lunes, como una señal de esperanza y como alguien que no apartó la vista de las injusticias.
«Viajó a Lampedusa para visitar a los refugiados y recordó las numerosas muertes en el Mediterráneo. Hizo campaña por la preservación de la creación (naturaleza). Se aseguró de que los sintecho pudieran ducharse cerca de la Plaza de San Pedro. Criticó las palabras y los gestos inhumanos», dijo Van der Bellen sobre Francisco.
El jefe del Estado afirmó que fue una «inspiración para millones de creyentes y más allá», una señal de esperanza y un papa de la «justicia social».
Van der Bellen afirmó en su mensaje de condolencias que Francisco «nunca apartó la mirada de los problemas y las injusticias y puso siempre su foco «donde el bienestar de las personas estaba en peligro».
También el canciller austríaco (primer ministro), Christian Stocker, lamentó la muerte de Francisco, de quien destacó su «incansable compromiso con la paz, la justicia y la tolerancia».
«Su labor como nexo de unión entre naciones, religiones y culturas ha inspirado a innumerables personas», afirmó el político conservador.
Las campanas de todas las iglesias de Austria tañerán hoy durante diez minutos, a partir de las 17.00, en señal de duelo por Francisco, y el cardenal Christoph Schönborn oficiará una misa de réquiem en la catedral de San Esteban en Viena.EFE
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