El presidente de Honduras niega en EEUU el «tsunami» de «mentiras» de narcos en su contra
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, negó el miércoles en Washington lo que consideró un «tsunami» de «mentiras» de narcotraficantes que buscan perjudicarlo ante la justicia estadounidense, que atribuyó a una «sed de venganza» por la lucha antinarcóticos de su gobierno.
«Antes apuntaban con sus armas, a los balazos, ahora apuntan con mentiras», afirmó JOH, como se conoce al mandatario, al presentar un libro sobre sus ocho años de gestión con el que quiere «que salga a la luz la verdad».
El presidente hondureño, hermano del excongresista Tony Hernández, condenado en marzo a cadena perpetua por un tribunal federal en Nueva York por traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos, fue señalado por fiscales estadounidense de tener lazos con el narcotráfico.
En su presentación en un céntrico hotel de la capital estadounidense, Hernández no mencionó a su hermano, pero rechazó rotundamente estar coludido con narcotraficantes, subrayando que «nunca» les dio protección.
«Nuestro gobierno desmanteló los principales carteles de la droga pero eso también trajo un tsunami de testimonios falsos en el Distrito Sur de Nueva York», con el único fin de buscar una reducción de sus penas, aseguró.
Según el mandatario, grabaciones a excapos realizadas en secreto en 2013 por la agencia antidrogas estadounidense DEA «refutan y desenmascaran» el reciente «perjurio sistemático a gran escala» de «testigos cooperantes» en la corte de Nueva York.
Hernández, en el poder desde 2014, destacó que miembros del cártel Los Cachiros que huyeron de Honduras días después de que él fuera elegido presidente «porque sabían que se les había acabado la fiesta», «curiosamente» son ahora los mismos que afirman haber hecho tratos con él.
– «Que se conozca la verdad» –
El mandatario enfatizó que su política antinarcóticos permitió disminuir en 95% el pasaje por Honduras de droga con rumbo al norte del continente, algo aplaudido, dijo, por el Departamento de Estado y el Comando Sur de Estados Unidos.
También subrayó que hoy la tasa de homicidios en Honduras es de 37 por cada 100.000 habitantes, luego de ser el país más violento del mundo hace una década, con 87 homicidios por 100.000 habitantes.
Durante más de una hora, JOH destacó otros logros incluidos en «Juntos Hicimos Historia, 8 años de Juan Orlando», en particular lo que considera su lucha anticorrupción y su visión del desarrollo estratégico del país.
«Hicimos aquí la presentación de este libro porque queremos que se conozca la verdad», afirmó, agradeciendo a los países y organizaciones multilaterales el apoyo, y abogando por no caer en la «desinformación» que según él llega de Honduras.
Afuera del hotel, varios manifestantes gritaban «Juan Orlando asesino» sosteniendo carteles que decían «¡Fuera JOH! ¡Fuera partido de narcos!» y «Yes, the president of Honduras is a narco-trafficker» (Sí, el presidente de Honduras es un narcotraficante).
«Estamos aquí porque no aguantamos más a este narcotraficante, ha matado a mucha gente, han quedado demasiados delitos impunes», dijo a la AFP Freddy Zepeda, un hondureño de 36 años, pidiendo «sacar a ese delincuente» y recordando que su hermano está preso.
Hernández, que dejará el cargo a fines de enero próximo, viaja el jueves a Taiwán invitado por la presidenta Tsai Ing-wen.
Honduras figura entre la quincena de países que mantienen relaciones formales con Taiwán, que China reclama como parte de su territorio.