El presidente de Kenia habla con los líderes enfrentados de Sudán del Sur y pide diálogo

Nairobi, 6 mar (EFE).- El presidente de Kenia, William Ruto, pidió este jueves al presidente del vecino Sudán del Sur, Salva Kiir, y al vicepresidente y líder de la oposición de este país, Riek Machar, que entablen diálogo tras la crisis política desatada por el arresto de altos funcionarios cercanos a Machar.

«Imploré a ambos líderes que entablaran un diálogo para fomentar la paz en el país, mientras la región trabaja por la estabilización de Sudán del Sur» bajo el liderazgo de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD, bloque de ocho países de África oriental), dijo Ruto en un breve comunicado, tras mantener conversaciones con Kiir y Machar.

«También informé a los dos líderes de que están en marcha consultas a nivel regional para determinar el mejor camino a seguir para la situación en Sudán del Sur», añadió.

Sudán del Sur se encuentra sumido en un momento de máxima tensión después de que, entre el martes y el miércoles, las autoridades sursudanesas arrestaran al jefe del Estado Mayor interino y subdirector de las Fuerzas de Defensa, general Gabriel Doup Lam, y al ministro de Petróleo, Puot Kang Chol.

Ambos altos cargos son muy próximos al vicepresidente Machar, cuya residencia en la capital, Yuba, fue rodeada por un gran dispositivo de las fuerzas de seguridad, antes del retorno a la normalidad este jueves.

Las detenciones tuvieron lugar después de que estallaran hace unos días enfrentamientos entre tropas gubernamentales y un grupo armado opositor en la ciudad de Nasir, en el estado septentrional de Alto Nilo.

La violencia se desató después de que las fuerzas del Gobierno enviaran un contingente a la ciudad para reemplazar a las presentes, lo que fue interpretado como una amenaza por el ‘Ejército Blanco’, un grupo armado compuesto por miembros de la tribu nuer, la segunda más grande de Sudán del Sur.

El ‘Ejército Blanco’, cuyo nombre proviene de la costumbre que tienen sus efectivos de embadurnarse el cuerpo con ceniza de estiércol de vaca para repeler a los mosquitos, efectuó entonces un ataque contra un campamento del Ejército sursudanés que desató a su vez la ola de arrestos contra líderes de la oposición en Yuba.

Este jueves, el portavoz de la oposición armada de sursudanesa, Pouk Bulang, informó de que Machar está mediando con la citada milicia para que evacue la base militar.

El Gobierno de Kiir ha asegurado estar comprometido a no devolver a Sudán del Sur a la guerra y con la implementación del acuerdo de paz que en 2018 puso fin al conflicto de un lustro entre el Ejecutivo y la oposición armada liderada por Machar, que provocó la muerte de alrededor de 400.000 personas.

En ese acuerdo se estableció que Kiir ejercería como presidente y Machar como vicepresidente, mientras que los distintos ministerios se repartirían entre simpatizantes de uno y otro bando. EFE

lbg/ad