El presidente sudafricano Ramaphosa habla con Trump sobre el proceso de paz en Ucrania
Johannesburgo, 24 abr (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, mantuvo una llamada con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, y ambos líderes abordaron el proceso de paz en Ucrania y coincidieron sobre la necesidad de que la guerra acabe «lo antes posible», informó este jueves el mandatario sudafricano.
«Hablé con el presidente Donald Trump sobre el proceso de paz en Ucrania. Ambos coincidimos en que la guerra debe llegar a su fin lo antes posible para evitar más muertes innecesarias», dijo Ramaphosa a través de la red social X.
Ramaphosa informó sobre esta conversación el mismo día en que recibe en una visita de Estado al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en el que es su primer viaje oficial a África y que está centrado en la búsqueda de la paz tras la invasión rusa.
La reunión entre los líderes ucraniano y sudafricano tiene lugar después del cruce de reproches protagonizado este miércoles por Zelenski y Trump, a raíz del plan de paz propuesto por Washington.
Así, mientras Trump acusó a Zelenski de poner en peligro un posible acuerdo al rechazar reconocer la soberanía rusa sobre Crimea, el líder ucraniano replicó que su país no cederá ni renunciará a su integridad territorial.
Sudáfrica ha defendido su neutralidad sobre la guerra de Rusia contra Ucrania y ha pedido diálogo y diplomacia para resolver el conflicto, aunque el país africano es visto como cercano a Moscú, con quien comparte membresía del grupo de economías emergentes BRICS.
A pesar de que la Unión Africana (UA) ha pedido en varias ocasiones un alto de fuego de la guerra en Ucrania, muchos países del continente se han abstenido en las votaciones de las Naciones Unidas que condenaban a Rusia por invadir Ucrania.
Esa posición está vinculada no solo a la influencia política y económica de Moscú en África, sino también a motivos históricos como el apoyo soviético a los movimientos anticoloniales en el siglo XX y la lucha contra el sistema segregacionista del apartheid en Sudáfrica. EFE
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