El Supremo italiano obliga a repetir el juicio por un asesinato mafioso 35 años después
Roma, 30 ene (EFE).- El Tribunal Supremo italiano anuló este jueves la condena a cadena perpetua impuesta al capo mafioso Nino Madonia por el asesinato del policía Nino Agostino en 1989 y ahora deberá celebrarse un nuevo juicio más de 35 años después.
Madonia, de 72 años y miembro de uno de los clanes históricos de la Cosa Nostra, había sido condenado en 2021 por el asesinato del joven policía y de su esposa Ida, que estaba embarazada, en el verano de 1989, un caso con vinculaciones con los servicios secretos que hasta esa primera sentencia siempre había permanecido en el misterio.
Los jueces de Apelación de Palermo (Sicilia, sur) confirmaron en 2023 la condena por el asesinato de Agostino, aunque retiraron la agravante de premeditación por el de su esposa, al considerar que no era el objetivo de los mafiosos, sino que estaba en el sitio inoportuno en el momento equivocado.
Por ello, el jefe mafioso no deberá responder por el asesinato de la mujer, que ha sido considerado prescrito, informan los medios locales.
«Estamos conmocionados, otra bofetada más a mi familia. No permiten que mis abuelos Vincenzo y Augusta y mis tíos Nino e Ida descansen en sus tumbas», dijo Nino Morana, sobrino del policía asesinado.
Ahora se celebrará un nuevo juicio de apelación por el asesinato del agente contra Madonia, considerado uno de los dos asesinos de la pareja, junto a otro mafioso, Gateano Scotto, condenado también a la máxima pena.
Durante el proceso en apelación, Madonia tomó la palabra para hacer unas declaraciones espontáneas: «Tenga la seguridad de que yo no maté a su hijo», le dijo al padre del policía asesinado, Vincenzo Agostino, que había jurado no afeitarse nunca la barba hasta obtener justicia para su hijo, promesa que mantuvo hasta su muerte en abril pasado.
El crimen tuvo lugar el 5 de agosto de 1989: Antonino Agostino, un policía de 28 años, acudía a una fiesta familiar en la localidad de Villagrazia di Carini junto a la mujer, con la que se había casado un mes antes, Ida Castelluccio. Iban a anunciar que esperaban un hijo.
Durante el trayecto, la joven pareja fue alcanzada por dos hombres armados a bordo de una motocicleta, desde la que abrieron fuego. Él, desarmado, murió al instante, mientras que su esposa lo hacía poco después en el hospital por una herida de bala en el corazón.
El joven policía en realidad formaba parte de un grupo creado por los Servicios Secretos italianos para localizar y capturar a capos fugitivos en el que trabajaban también miembros de Cosa Nostra.
La investigación permitió descubrir que Agostino colaboraba con el magistrado Giovanni Falcone, asesinado en 1992 por la mafia siciliana. De hecho este acudió a su funeral y llegó a decir que le había salvado la vida, pues desbarató un atentado contra él poco antes.
El «Caso Agostino» es uno de los símbolos de los misteriosos Años de Plomo y de la negociación entre el Estado y la mafia siciliana, que por entonces desangraba Italia con sus atentados. EFE
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