Eliminar financiación a partidos generará «competencia desigual» en El Salvador, según ONG

San Salvador, 11 mar (EFE).- La eliminación de la financiación pública para la propaganda de los partidos políticos, ratificada recientemente en la Asamblea Legislativa de El Salvador, generará una «competencia desigual» en las próximas elecciones del país, advirtió la organización no gubernamental Acción Ciudadana en un informe publicado este martes.

«La eliminación de la deuda política tendrá repercusiones importantes en la estructura del financiamiento de los partidos», porque «se incrementaría la competencia desigual, ya que los partidos con más apoyo privado o mayores conexiones con grandes donantes podrían tener ventaja sobre aquellos con menos recursos o sin acceso a fondos privados», señaló.

De acuerdo con el análisis de la ONG, «este desequilibrio podría amenazar la pluralidad política y poner en riesgo la equidad en las elecciones, afectando la representación justa de todos los sectores de la sociedad».

Acción Ciudadana apuntó que esta eliminación «representa un retroceso en términos de pluralismo político y transparencia electoral».

«No cabe duda de que esta reforma fortalecerá la dependencia de los partidos hacia financistas privados, lo cual podría poner en riesgo la independencia política y generar un desequilibrio en la competencia electoral», subrayó.

Esto implicaría «una mayor influencia de los financistas a la hora de aprobar políticas públicas y leyes, privilegiando el clientelismo» y también afectaría «en la limitación que enfrentarán muchos partidos para acceder a los medios de comunicación y llegar con sus propuestas a los electores».

La reforma a la Constitución que elimina la financiación política fue aprobada el 12 de febrero pasado y ratificada el día 26 por el partido oficialista en el Congreso, Nuevas Ideas (NI), y sus aliados.

La enmienda, que fue impulsada por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y secundada por su partido Nuevas Ideas, establece la derogación del artículo 210 de la Constitución, que reconoce «la deuda política como un mecanismo de financiamiento para los partidos políticos contendientes, encaminado a promover su libertad e independencia».

La iniciativa de Bukele fue catalogada como una «cortina de humo» tras la caída de su imagen, ya que el mandatario ha recibido su nota más baja desde que llegó al poder en 2019.

Según lo señala una encuesta de la privada Universidad Francisco Gavidia (UFG), la población aprobó la gestión de Bukele en 2024 con una nota de 7,73 en una escala de 0 a 10.

Dicha baja es atribuida a la reversión de la prohibición minera para permitir esta práctica en el país, aprobada por el órgano Legislativo y propuesta por Bukele. EFE

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