Entierran en Egipto al líder espiritual de los musulmanes ismaelitas Aga Khan IV
El Cairo, 9 feb (EFE).- El príncipe Karim al Hussaini Aga Khan IV, filántropo y líder espiritual de los musulmanes ismaelitas, fallecido el pasado martes en Lisboa, fue enterrado este domingo en el cementerio de su familia en la gobernación de Asuán, en el sur de Egipto.
El entierro de Aga Khan IV, fallecido a los 88 años de edad, fue celebrado en presencia de decenas de miembros de familiares y seguidores, pocas horas después de su llegada a Asúan cuando fueron recibidos por varios altos responsables egipcios, incluido el gobernador de la provincia, Isamil Kamal.
Kamal fue quien, acompañado del director del Aeropuerto Internacional de la ciudad ubicada en el extremo sur de Egipto, el general Ahmed al Baz, recibió el avión en el que se trasladó el cadáver de Aga Khan, así como al que transportaba a 80 personas, entre familiares del fallecido -incluido su sucesor, el príncipe Rahim Aga Khan V- y miembros de la comunidad ismaelí.
El entierro tuvo lugar en una zona privilegiada de la gobernación, donde se encuentra el mausoleo familiar que alberga los restos de su padre, Aga Khan III -fallecido en 1957-, y el de su madre Begum Om Habibeh, que murió en el año 2000.
Anteriormente, en un comunicado, la Presidencia egipcia había detallado que el ministro de Aviación ordenó «que se proporcionen todas las facilidades para recibir el cuerpo del difunto», mientras que las autoridades aeroportuarias de Aswan tomaron «todas las medidas necesarias para asegurar una buena recepción y organización de la llegada y salida de las delegaciones que participaron en las ceremonias fúnebres».
Medios egipcios recogieron que Aga Khan IV expresó su deseo de ser enterrado en Asuán debido a la estrecha relación que une a su familia con esta provincia del sur de Egipto, en concreto a la historia de su abuelo, el Aga Khan III.
Dichos medios explicaron que el Aga Khan III sufría de reumatismo, por lo que los médicos le aconsejaron viajar allí para curarse en sus cálidas arenas. Tras mejorar, el abuelo decidió construir un mausoleo al estilo fatimí en una alta colina de la provincia para ser enterrado ahí.
Ayer sábado, se llevó a cabo en Lisboa un funeral privado de unas 300 personas al que acudieron varias personalidades destacables como el rey emérito español Juan Carlos I o el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Las exequias tuvieron lugar en medio de un fuerte dispositivo policial en el Centro Ismaelita de la capital portuguesa y sin acceso de la prensa.
Tras la muerte del príncipe Karim al Hussaini, Rahim Aga Khan V, el segundo de los cuatro hijos, se convirtió en el 50º líder espiritual de los ismaelitas, que será el nuevo imán de este credo chií del que se calcula que hay entre 12 y 15 millones seguidores en el mundo repartidos entre 35 países. EFE
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