Entran en vigor los aranceles de EEUU al acero y el aluminio entre creciente incertidumbre
Washington, 12 mar (EFE).- Los aranceles impuestos por Estados Unidos para el acero y aluminio importados entraron en vigor este miércoles en un momento de creciente incertidumbre en los mercados por los cambios de rumbo del Gobierno de Donald Trump en su política comercial, especialmente enzarzado en disputas comerciales con Canadá.
Los aranceles del 25 % al acero y aluminio importado a EE.UU. comenzaron nada más pasar la medianoche sin excepciones y afectarán sobre todo a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, en acero; y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China, en aluminio.
El más afectado será Canadá, un importante origen tanto de importaciones de ambos metales, y con quien este martes Trump mantuvo un pulso por la subida de los precios de la energía por parte de la provincia de Ontario.
Tras anunciar en febrero que el 12 de marzo se activarían gravámenes del 25 % para todo el acero y aluminio procedente de fuera, Trump comunicó a primera hora del martes que la tasa para Canadá -el país que mayor volumen de estos dos metales suministra a EE.UU.- sería el doble, del 50 %.
Trump explicó que la medida es una respuesta a la decisión adoptada por la provincia canadiense de Ontario de incrementar desde el pasado lunes en un 25 % el precio de la electricidad que suministra a Estados Unidos. Esa decisión fue a su vez una réplica al tono especialmente agresivo que el presidente estadounidense mantiene contra el país vecino, tanto en términos mercantiles como de soberanía.
Poco después, el jefe de Gobierno de Ontario, el conservador Doug Ford, anunció la suspensión temporal de esa subida de la tarifa eléctrica para los estados de Míchigan, Minesota y Nueva York tras explicar que él y el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, han decido retomar el diálogo y se reunirán este jueves en Washington.
La cadena de vaivenes prosiguió con el presidente estadounidense respondiendo al anuncio de Ford con un mensaje en el que dejó abierta la puerta a suspender los aranceles adicionales al acero y aluminio canadiense.
«Había un señor muy fuerte en Canadá que dijo que iba a imponer impuestos y costes a la electricidad de Estados Unidos y hemos sido informados hace poco que no lo va a hacer», indicó Trump, antes de añadir que «probablemente» reconsiderará esos nuevos aranceles anunciados contra Canadá.
El mensaje no evitó que, minutos después, Wall Street cerrara con otra caída tras el batacazo del lunes, subrayando así el impacto cada vez más negativo que los giros de Washington están teniendo en los mercados entre crecientes temores a una recesión en EE.UU..
Mientras inversores, consumidores y expertos tratan de anticipar si la ofensiva arancelaria del magnate neoyorquino es un plan a largo plazo o una estrategia de presión que busca resultados más inmediatos, como sucedió en su primer mandato (2017-2021), Trump dejó el martes un comentario en un foro con empresarios que parece apuntar a lo segundo.
«La gran victoria no es el arancel, que es una gran victoria porque supone mucho dinero; la gran victoria es si (las empresas) se mudan a nuestro país», explicó refiriéndose a su promesa electoral de que compañías locales y foráneas inviertan más en operaciones, especialmente manufactureras, en suelo estadounidense.
Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha apostado por activar aranceles para corregir lo que considera déficits comerciales injustos para Washington y, sobre todo, como medida de presión contra México, Canadá y China para reducir el flujo de fentanilo que entra por las fronteras estadounidenses. EFE
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