Entre bodas y obsequios, venezolanos celebran el Día del Amor y la Amistad

Caracas, 14 feb (EFE).- La celebración del Día Amor y la Amistad no pasó desapercibida este viernes en Venezuela, donde las flores, obsequios de todo tipo e incluso bodas colectivas rompieron la cotidianidad en un país sumergido en los últimos meses en una crisis política a raíz de las presidenciales de julio de 2024, en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador entre reclamos de la oposición.

Flores, globos y chocolates fueron, según pudo constatar EFE en las calles de Caracas, los preferidos para expresar su sentimiento al ser querido o los amigos, y, a falta de presupuesto, no faltaron los abrazos y saludos afectuosos.

Otros aprovecharon la ocasión para jurar amor eterno a su media naranja en bodas colectivas celebradas en la capital venezolana y la ciudad de Maracaibo, en el oeste del país.

Una boda al aire libre

La plaza Altamira, en el corazón del municipio de Chacao (este de Caracas), albergó este viernes la unión, en matrimonio civil, de un grupo de parejas en una ceremonia que se ha convertido en una tradición para celebrar el amor en San Valentín.

Esta vez, 16 parejas vivieron un día especial, que incluyó sesión de maquillaje para las damas, alquiler de los trajes para la boda, sesiones de fotos y un acto al aire libre en el que se escuchó el «sí, acepto».

El director de Justicia Municipal de la Alcaldía de Chacao y registrador civil, Alejandro Urdaneta, explicó a EFE que la actividad, promovida por el alcalde local, Gustavo Duque, llegó este año a su tercera edición y tiene como marco la fuente de la plaza Altamira, su obelisco y distintos espacios recuperados.

Los contrayentes, que previamente se inscribieron en la entidad municipal, disfrutaron también de un brindis, obsequios y una botella de champaña para celebrar con sus parientes.

Una de las novias era Farides Galvis, de 65 años, pensionada y actualmente ama de casa, quien formalizó ante la ley su unión con su pareja, que comenzó hace 11 años.

Ella, nacida en la ciudad colombiana de Valledupar, y él, oriundo de Barranquilla, se conocieron cuando Galvis pasaba de regreso de su trabajo por el quiosco de su ahora esposo.

«Yo estoy buscando un esposo», aseguró a EFE la flamante novia que respondió a su entonces pretendiente, quien, sin vacilar, espetó: «Ese soy yo».

También se alistaba para celebrar su boda Andreína Mendoca, de 25 años, quien dijo a EFE que eligieron esta fecha por ser un día «simbólico».

«Conseguimos la fecha, la oportunidad, queríamos formalizar nuestro hogar como era debido», agregó esta joven, que comparte la vida desde hace cinco años con Johan.

También en Maracaibo, la capital del estado Zulia, 39 parejas se casaron en una boda colectiva organizada por la alcaldía y otras diez atendieron la invitación de un centro comercial para unir formalmente sus vidas. EFE

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