Eritrea reconoce tener tropas en región etíope de Tigré y promete retirarlas
Eritrea admitió por primera vez que tiene tropas desplegadas en la región de Tigré, en Etiopía, y prometió retirarlas, en una carta enviada el viernes por la noche al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
A principios de noviembre de 2020, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció que enviaba al ejército federal a Tigré para detener y desarmar a los dirigentes locales del Frente de Liberación del Pueblo del Tigré (TPLF), a cuyas fuerzas Adís Abeba acusa de haber atacado campos militares del ejército federal.
El ejército etíope contó con el apoyo de tropas enviadas por Eritrea, país fronterizo con Tigré por el norte, y de la región etíope de Amhara, aledaña de Tigré por el sur, y Abiy proclamó la victoria el 28 de noviembre, después de que sus soldados tomaran la capital regional, Mekele.
Sin embargo, los combates continuaron después del anuncio y el ejército eritreo fue acusado de llevar a cabo masacres y abusos sexuales.
Adís Abeba y Asmara negaron durante mucho tiempo la presencia del ejército eritreo en la región pero, a finales de marzo, Abiy Ahmed la reconoció y dijo que esos soldados ya se estaban retirando.
La misiva de la embajadora de Eritrea ante la ONU, Sophia Tesfamariam, publicada el jueves por la noche por el Ministerio de Información eritreo, supone el primer reconocimiento oficial por parte de Asmara de la presencia de sus soldados en el país vecino.
– «Nuevas atrocidades» –
Después de que las fuerzas del TPLF fueran «mayoritariamente repelidas», Etiopía y Eritrea «tomaron la decisión común, al más alto nivel, de iniciar la retirada de las tropas eritreas y el redespliegue simultáneo de soldados etíopes en la frontera» entre ambos países, indicó la embajadora en la carta.
Pero el vicesecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, puntualizó el jueves ante el Consejo de Seguridad que no había «ninguna prueba» que confirmara esa retirada.
«El personal humanitario sigue informando de nuevas atrocidades que, según ellos, cometen las Fuerzas de Defensa de Eritrea», señaló.
Lowcock dijo que «desde el inicio del conflicto, la población civil ha sufrido bombardeos indiscriminados de ciudades, violencia selectiva, asesinatos, ejecuciones en masa y violencia sexual sistemática».
Agregó que el número de desplazados de esta región del norte de Etiopía llegó a fines de marzo a «1,7 millones de personas».
El ministro de Información eritreo indicó este sábado en Twitter que el gobierno de su país convocó a dos responsables de la ONU para protestar por estos «informes falaces».
En su carta, la embajadora eritrea también niega la veracidad de esas informaciones.
«Las acusaciones de violaciones y otros crímenes lanzados contra los soldados eritreos no solo son escandalosos, si no que representan también un ataque brutal contra la cultura e historia de nuestro pueblo», afirmó.
Eritrea y Etiopía mantuvieron entre 1998 y 2000 una guerra sangrienta, con decenas de miles de muertos. Entonces, el TPLF controlaba el gobierno federal en Adís Abeba.
Los dos países se acercaron tras la llegada al poder en 2018 de Abiy Ahmed, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2019. Pero Eritrea y el TPLF siguen siendo enemigos feroces.