Estonia avisa en Bamako que retirará tropas de Mali si van mercenarios rusos

Bamako, 23 sep (EFE).- Estonia alertó hoy a miembros de la Misión de Naciones Unidas en Mali (Minusma) y a otros países occidentales de que, si finalmente el gobierno de transición maliense contrata a mercenarios rusos para entrenar a su Ejército, el país báltico retirará a los alrededor de cien militares que tiene desplegados en Mali.

Según informaron a Efe varias fuentes diplomáticas malienses y europeas, así como militares, este es el mensaje que Estonia trasladó hoy en Bamako después de que ayer el ministro de Defensa estonio, Kalle Laanet, explicara la intención del país de retirarse de Mali si contrata a la compañía militar privada rusa Wagner.

«Estonia retirará a sus soldados de Mali si Bamako coopera con un grupo paramilitar», explicaron las fuentes en referencia a las tropas que tiene desplegadas el país dentro de la Minusma, así como de la misión de entrenamiento de la UE a las fuerzas malienses (EUTM-Mali).

Unas amenazas que llegan después de las quejas sobre la posible intervención de mercenarios rusos por parte de Alemania y de Francia, país este que tiene desplegados en Mali a centenares de militares en la operación antiterrorista Barkhane, una misión que el país galo va a ir reduciendo.

Precisamente ayer, miles de personas se manifestaron en Bamako para pedir la salida de las tropas francesas del país y mostrar su apoyo a Rusia, coincidiendo con el aniversario de la independencia del país africano.

Todo ello en la semana en que la ministra francesa de Defensa, Florence Parly, visitó el país africano. Este martes, Parly se comprometió en Bamako con la permanencia de las fuerzas francesas en Mali, reiterando la determinación de su país de seguir luchando contra el terrorismo en el país africano.

Las fuerzas francesas llevan ocho años en Mali, a petición de las autoridades malienses, para luchar contra los grupos terroristas, no obstante los resultados de la misión militar francesa han sido duramente criticados por los malienses en los últimos años.

La inestabilidad que azota Mali comenzó con el golpe de Estado de 2012, cuando grupos tuareg rebeldes, junto a organizaciones yihadistas, se hicieron con el control del norte del país durante diez meses.

Actualmente, el país está sumido en una situación de gran inestabilidad, bajo la presión yihadista y con dos golpes de Estado en menos de un año, tras los que se abrió un proceso de transición que no ha culminado todavía en espera de la celebración de unas elecciones generales aún sin fecha. EFE

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