La OMS denuncia que desde julio no se le permite hacer llegar ayuda a Tigré

Ginebra, 12 ene (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que desde el pasado julio no ha logrado hacer llegar suministros médicos esenciales a la región etíope de Tigré, donde transcurre desde hace un año un conflicto entre rebeldes de la zona y el Ejército comandado por el gobierno central.

«Esta región ha estado bajo asedio durante más de un año. Imaginen el bloqueo total de una población de siete millones de personas, sin alimentos, medicamentos, electricidad, bancos, telecomunicaciones y sin que haya prensa que pueda informar sobre lo que ocurre», dijo hoy el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, un biólogo y especialista en inmunología de enfermedades infecciosas originario de esa zona.

Un ataque con drone contra un campamento de refugiados tigriños causó el fin de semana la muerte de medio centenar de personas y un bombardeo mató a otros 17 civiles este martes, según corraboraron organismos de ayuda.

Tedros sostuvo que la OMS hace lo posible para enviar medicamentos y otros suministros médicos a Tigré, pero no lo ha conseguido, a pesar de que sí se le ha permitido entregar este tipo de ayuda en las regiones vecinas de Afar y Amhara, que han sufrido secuelas de los combates.

«Nos hemos comunicado con el primer ministro y con el ministro de Exteriores, pero no hemos obtenido autorización. Desde julio no hemos podido hacer entrar nada de nada, ningún medicamento», aseguró.

Recalcó que el acceso de asistencia humanitaria es un principio básico y que la OMS incluso pudo hacer llegar suministros a zonas de guerra en Siria, mientras que en Etiopía ha sido imposible.

Doctores del hospital principal de Tigré consiguieron hacer llegar al exterior un llamado desesperado de ayuda, señalando que se necesitan desde guantes quirúrgicos hasta antibióticos, tratamientos para cáncer y otras enfermedades crónicas, algunas de las cuales han empezado a atenderse con fármacos vencidos.

Tedros mencionó que él es un tigriño, pero negó que sus palabras tuviesen un sesgo político. «Lo único que digo es la verdad, que la situación es grave y que en ninguna parte del mundo vemos una crisis como la que estamos viendo en Tigré. En ningún lugar vemos un infierno como en Tigré. La comunidad internacional debe hacer algo», invocó. EFE

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