Alto a las estafas por Internet
Uno de cada dos suizos utiliza regularmente el comercio electrónico. Música, juegos de video, libros, ropa, comida... Todo es asequible con un clic.
Una vía de comercio que entraña infinitas ventajas, pero que también detona el riesgo de timos cibernéticos. ¿Qué debe hacer una víctima? Y cómo prevenir caer en las estafas electrónicas.
En Suiza, siete de cada 10 habitantes utiliza Internet de forma regular.
Y uno de cada dos van aún más lejos porque ha hecho de la red un gran centro comercial en el que encuentra productos a la medida de sus necesidades, confirman cifras del Grupo de Investigaciones y Estudios de Medios Publicitarios de Suiza (REMP por sus siglas en francés).
“La facilidad y pragmatismo que ofrecen las ventas en línea son valores de un gran interés para el comercio suizo e internacional”, estima a su vez Asulis, empresa especializada en logística para el comercio en línea.
Esto explica que el e-commerce no haya conocido la palabra “crisis” en 2008 y 2009.
Sin embargo, a mayor número de usuarios crecen también los riesgos de estafa entre los más inexpertos.
¿Qué hacer para evitar los fraudes en línea?
Las autoridades y las asociaciones suizas trabajan activamente en el tema.
Imaginación desbordada
¿Cómo se gesta una estafa por Internet?
Los caminos son tan amplios. Algunos de los más utilizados: un comprador helvético, francés o belga se dice interesado en adquirir algún inmueble suizo en venta para habitarlo con su familia. Sin embargo, el cliente –que vive en el extranjero- está dispuesto a la compra sin haber visitado jamás la construcción.
Tras un nutrido intercambio de correos electrónicos en los que justifica su urgencia por la adquisición y gana la confianza del vendedor, ofrece que una parte de la transacción se haga “a la sombra” para reducir el pago de impuestos para ambas partes. Si el vendedor acepta, validará también el envío de las coordenadas de su cuenta bancaria y algunas claves para el “depósito”.
Depósito que jamás llegará, pero que será la puerta para retiros fraudulentos de sus fondos.
Existen también las estafas a pequeña escala, las que ofrecen productos mágicos para la pérdida de peso o la recuperación del vigor. Las muestras del producto son gratuitas, lo único que el cliente debe proveer es su nombre, dirección y número de tarjeta de crédito como “mera referencia de identificación”.
Y es verdad, la primera entrega será gratuita, pero el cliente habrá firmado sin enterarse –vía las letras pequeñas de un contrato electrónico que no leyó a fondo- adquirir dicho producto cada mes, con cargo automático a su tarjeta de crédito. Por supuesto, durante tiempo indefinido.
Sí caí…¿Qué hago?
El Buró Federal de Consumo (BFC), entidad perteneciente a la Secretaría de Estado de Economía (Seco) explica a swissinfo.ch lo que debe hacer todo aquel que haya sido víctima de un timo cibernético.
“Todo consumidor que haya sido defraudado vía la web tiene que acudir al puesto de policía más cercano a su domicilio para levantar una demanda. Y será la policía la que retransmita su dossier a las autoridades penales correspondientes”.
Toda demanda debe contener la siguiente leyenda: Solicito que sea abierto un procedimiento penal contra “X” por infracción al artículo 3, let. B, de la Ley Federal contra la Competencia Desleal y que se pronuncie la sanción correspondiente.
“Debe rechazarse de inmediato el pago de la factura y presentar un reclamo vía correspondencia certificada aclarando que no quiere mantenerse dicho contrato. Y la carta a enviar debe aclarar: Fui inducido al error a través de su sitio en línea, por consecuencia, rechazo la validez de todo contrato eventualmente concluido al ser redactado con dolo”, refiere el BFC.
Con frecuencia se trata de servicios “contratados” vía SMS, por lo que el cliente inconforme debe cesar de inmediato el servicio enviando un SMS con la palabra STOP al número emisor. Debe informar también a su proveedor de telefonía móvil antes de la fecha para el pago de l factura y enviarle una copia de la demanda levantada para evitar el pago obligatorio de los SMS.
¿Cómo prevengo una estafa?
El BFC aconseja: “Desconfíen siempre que se les solicite su nombre, apellido, domicilio y email, y más aún si el contrato falsamente gratuito incluye pequeños caracteres y páginas interminables. Con frecuencia, los estafadores bombardean después con correspondencia electrónica a sus víctimas y no duda un minuto en formular amenazas y recurrir a abogados para obligar al cliente a pagar”.
Los test de IQ son otro de los caminos frecuentes para timar, para obtener el resultado del mismo, piden al cliente dar su número de móvil y después lo abonan, sin su consentimiento, a onerosos servicios de SMS de paga.
Y cuando se ha identificado un sitio web fraudulento, otro camino útil es denunciarlo para prevenir la estafa de otros consumidores.
Cabe recordar que existe un Servicio Nacional de Coordinación de la Lucha contra la Criminalidad en Internet (SCOCI), en donde usuarios de todos los países pueden reportar sitios web sospechosos.
El SCOCI analiza la demanda y retransmite la información a las autoridades penales de Suiza o del país correspondiente, un servicio en el caso de comercio electrónico fraudulento, pero también para atajar crímenes diversos como la pornografía infantil, el racismo o la propagación de virus informáticos.
En el universo infinito de la red, cautela es la palabra clave.
Andrea Ornelas, swissinfo.ch
Las trampas dentro del comercio en línea incluyen los más diversos productos: Adquisición de juegos para el móvil
Chats para conocer parejas
Asesoría para la búsqueda de empleo
Videos para adultos
Arte
Humor
Software “gratuito”
Música en línea
Astrología
La Secretaría de Estado de Economía (Seco) es la principal encargada en Suiza de promover herramientas para evitar las estafas por Internet. En caso de problemas, los clientes pueden acudir al Buró Federal del Consumo (BFC), o enviar un correo electrónico a fair-business@seco.admin.ch
Uno de los principales retos que enfrenta la lucha contra la criminalidad en internet –en todas sus facetas- es la diversidad en las legislaciones de un país al otro. Cada vez se estrechan más los esfuerzos comunes para la captura y desmantelamiento de redes de estafadores que trascienden sus fronteras, pero la prevención y la denuncia son claves en este proceso.
El Grupo de Investigaciones y Estudios de Medios Publicitarios (REMP por sus siglas en francés) fue fundado en 1953 por los sectores publicitario y editorial para realizar en Suiza investigaciones vinculadas a asuntos que atañen a dichas actividades.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.