¿Campo de golf en terrenos de cultivo?
La ciudadanía de Delémont, capital del cantón del Jura, en la Suiza francófona, podría pronunciarse en las urnas sobre la instalación de un campo de golf.
El proyecto -que recibió el aval del ordenamiento territorial-, cubre un perímetro de zona agrícola, lo que ha generado una intensa polémica.
«Para la Burguesía de Delémont el acuerdo con la compañía de golf representa la seguridad», indicó a swissinfo el presidente de esa entidad, Gaspard Studer.
Explicó que reunidos en asamblea general, los integrantes de la entidad que preside -propietarios del lugar- acordaron poner a disposición de la compañía de golf, a través del mecanismo denominado ‘derecho de superficie’ -que de ninguna manera significa una venta-, un terreno por un lapso de al menos 30 años.
La superficie, de unas 40 hectáreas, será utilizada para el establecimiento de un campo de golf de 18 hoyos. La promotora deportiva se hará cargo igualmente de la gestión del restaurante del castillo «que seguirá abierto para a todo el público», subrayó nuestro interlocutor.
El compromiso de mantener el libre acceso al lugar, una de las preocupaciones principales de los lugareños, quedó estipulado en el contrato pertinente, añadió Gaspard Studer. De igual modo, el documento establece que la operadora de golf garantizará su propio abasto de agua de manera autónoma.
Jugar golf: una tendencia creciente
La Asociación suiza de golfistas señala que el número de clubes en el país sigue aumentando. En la actualidad ya suman 89, y todo hace pensar que dentro de un par de años podrían ser 100.
Este hecho sorprende poco si consideramos que la agricultura suiza pasa momentos difíciles en un mundo cada vez más globalizado y competitivo. De manera que ante la incertidumbre de una agricultura subvencionada para compensar sus gastos de producción, hay quienes optan por «ceder» sus terrenos al deporte del golf.
Las cosas no son tan sencillas si se trata -como en el caso de Domont- de tierras pertenecientes a la comunidad.
Intenso debate
El proyecto de desarrollar un terreno de golf en Domont, considerado pulmón verde de la capital del Jura y sede de una explotación agrícola ha generado un intenso debate.
Conocido por la belleza del paisaje y su castillo, Domont es un sitio muy apreciado tanto por los paseantes como por los deportistas.
La comuna de Delémont solicitó en 2005 al Servicio de Ordenamiento Territorial un pronunciamiento sobre la oportunidad de desarrollar un tal proyecto en el lugar conocido como ‘Château de Domont’. La dependencia emitió una respuesta positiva.
A principios del mes en curso, el alcalde de Delémont, Gilles Froidevaux, anunció la presentación pública del plan especial ‘Golf de Delémont’.
Modificación territorial
El texto refiere la necesidad de modificar el plan de zonas a fin de proceder al cambio de afectación de la zona agrícola en vista del establecimiento de una «zona de deportes y distracciones».
La mayoría de los miembros del Consejo Comunal se manifestaron a favor del proyecto después de que los promotores se comprometieron a mantener accesible el lugar a todo el mundo, todo el tiempo; a renunciar al empleo de agua potable para el mantenimiento de las instalaciones y a integrar éstas últimas al paisaje.
Asimismo dieron su aval en virtud de que el golf de Domont no costará a los contribuyentes más que las habituales prestaciones del Servicio de urbanismo, y dado que el ejecutivo considera «indiscutible una contribución del golf al desarrollo de la ciudad».
En el mes de abril los integrantes del legislativo local tendrán que manifestarse al respecto y, en caso de que su voto sea positivo, el 17 de junio la ciudadanía sería llamada a las urnas para pronunciar el veredicto final de una disputa que se ha prolongado por más de un año.
Desarrollo paisajístico
«El ordenamiento del golf permitirá desarrollar el valor paisajístico y ambiental de un sitio que permanecerá accesible a los ciudadanos de Delémont, que van a pasear y a divertirse ahí», señaló el alcalde de la comuna, Gilles Froidevaux, en entrevista con el cotidiano ginebrino Le Temps’.
En declaraciones previas al diario local ‘Le Quotidien Jurassien’, el munícipe había subrayado el hecho de que «ningún proyecto había tenido tantas presiones y los iniciadores del golf en Delémont han dado prueba de apertura de espíritu en cuanto a nuestras reivindicaciones, durante más de año y medio de discusiones».
Por su parte, la ‘Asociación Domoni para todos’, cuyo principal objetivo es mantener el sitio de Domont como espacio natural abierto al público, se opone al establecimiento del proyecto de golf, al que considera «inútil para la población y nefasto para la agricultura».
La entidad recibió con «sorpresa» la decisión de los responsables locales. «La realidad es que la autoridad comunal está dispuesta a liquidar un espacio de libertad apreciado por la población y una explotación agrícola útil para todos en provecho de una actividad reservada a un círculo restringido de privilegiados».
Añeja explotación
La Asociación Domont recuerda que desde hace más de 60 años, la familia Chèvre explota las 43 hectáreas del campo de Domont y, aunque conviene en que el contrato correspondiente concluye en 2008, añade que Alphonse Chèvre querría prolongarlo algunos años, hasta su jubilación.
Refiere igualmente el potencial ecológico del lugar y teme un eventual impacto negativo del proyecto de golf.
Los argumentos de la organización, fundada en el 2006, establecen que una explotación agrícola tiene más sentido que un terreno de golf. «Nueve campos valen más que 18 hoyos», subraya la entidad.
swissinfo, Marcela Águila Rubín
El burgo de Delémont entra en la historia en 1289, cuando el príncipe-obispo Reich de Reichenstein le otorga cartas de franquicia de una ciudad.
La Burguesía de Delémont es una corporación de derecho público.
Desde el acta de clasificación de 1866 forma una comuna distinta de la comuna municipal de Delémont.
La comuna municipal tiene la responsabilidad política y social de los habitantes y la gestión del núcleo urbano de la ciudad.
La burguesía se ocupa de la gestión de su patrimonio, situado principalmente en la periferia del núcleo urbano.
Se calcula que dentro dos años Suiza contará con unos 100 clubes de golf. Actualmente son 89, con 13.000 golfistas afiliados. El futuro lucrativo es prometedor.
Una de las empresas más activas en la promoción de este deporte es la cadena de supermercados al detalle Migros, tanto que lo hace incluso con su propia «Golfcard Plus».
Cuando se trata de terrenos pertenecientes a la comunidad, es el elector quien en asamblea o en las urnas determina si se da curso a un proyecto. Así lo establece el espíritu del federalismo helvético.
La comuna de Domont recurre a este mecanismo político para saber si el proyecto de un campo de golf comulga con los intereses de la mayoría de los habitantes.
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