Un éxito de taquilla desde hace cuarenta años

‘Los hacedores de suizos’ es una de las películas suizas más taquilleras de todos los tiempos. El director y guionista Rolf Lyssy explica por qué esta sátira sobre la inmigración adquirió tanta popularidad y es imperecedera.

Se estima que cuando ‘Los hacedores de suizos’ se estrenó en las salas de cine en 1978, la vieron uno de cada cinco suizos. En términos de número de espectadores, es una de las Cintas helvéticas que ha registrado el mayor éxito de todos los tiempos.

Lyssy, quien acaba de cumplir 80 años el pasado 25 de febrero, recibió a swissinfo.ch en su domicilio en Zúrich. El cineasta mira al pasado y rememora la comedia que ridiculizaba la manera cómo las autoridades helvéticas trataban a los ciudadanos extranjeros que solicitaban la nacionalidad suiza y subraya que la película sigue de actualidad, debido a los dilemas que plantea hoy la inmigración.

Inspirado en una práctica que aún es de actualidad, la cinta narra la historia de dos policías vestidos de civil que indagan sobre la vida diaria de extranjeros que han solicitado la nacionalidad suiza. Entre los extranjeros seguidos e interrogados hay un psiquiatra alemán, una fascinante bailarina yugoslava y un pastelero italiano. Los dos funcionarios de policía son Max Bodmer y su nuevo colaborador, el joven Moritz Fischer.

El cineasta ve en Bodmer y Fischer dos visiones opuestas y duraderas del mundo en materia de migración. Por un lado, están los Bodmer que se imaginan lo peor de cada personas y tienen ideas rígidas sobre de lo que necesita una persona para adaptarse. Por otra, están los Fischer que son más abiertos y están dispuestos a cambiar.

Aunque estas dos personalidades son aún de actualidad, Lyssy sostiene que las personas que emigran a Suiza hoy son diferentes y que estas diferencias culturales representan nuevos desafíos para la sociedad suiza.

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Traducción del inglés: Belén Couceiro