Nacionalizar, sí, pero respetando los convenios
El Gobierno de Bolivia tomó militarmente la empresa metalúrgica de Vinto tras disponer por decreto la nacionalización del complejo adquirido por la multinacional suiza Glencore.
«Se reconoce el derecho soberano del pueblo de Bolivia, pero en el marco del respeto a los derechos internacionales», precisó el encargado de negocios suizo a.i. Eros Robbiani.
El primer presidente indígena del país andino, Evo Morales, afirmó que lo único que se está haciendo es revertir al Estado una empresa que había sido vendida a un precio irrisorio.
La Empresa Metalúrgica de Vinto habría sido vendida en 1996 por 14 millones de dólares cuando su precio es de 140 millones de dólares. El Decreto Supremo precisa que se harán auditorías administrativas, técnicas y jurídicas para establecer responsabilidades sobre las anteriores transacciones económicas con empresas privadas.
En el acto de firma del decreto fue posesionado el nuevo gerente de la empresa, Julio Francisco Infantes.
Evo Morales aprovechó la ocasión para asegurar a los 450 trabajadores del complejo que se respetarán sus fuentes de trabajo.
El anuncio había sido hecho inaugurando el Carnaval
Evo Morales aprovechó el jueves (08.02) la apertura del famoso Carnaval folclórico de Oruro, departamento en el que se encuentra la Empresa Metalúrgica Vinto, para anunciar que se nacionalizaba la compañía explotada por Sinchi Wayra, subisidiaria de la multinacional helvética Glencore, con sede en Zug.
El presidente boliviano dijo entonces que es muy responsable con las empresas, pero que si éstas «están robando la plata al pueblo boliviano, si no están respetando las normas» no queda otra alternativa que recuperarlas para el Estado.
La reacción corresponderá a Glencore
Tal como swissinfo informara el pasado 30 de octubre, Evo Morales reafirma su intención de nacionalizar empresas mineras adquiridas o gestionadas por compañías extranjeras. (Lea en Más sobre el tema: Glencore: Suiza pide que Boliva respete acuerdo bilateral)
Ante la decisión aplicada, swissinfo conversó con el encargado de negocios a.i. de la Embajada de Suiza Eros Robiani, a cuyo juicio «si se trata de una negociación fraudulenta e ilegal debería tratarse el tema en los ámbitos judiciales, pero que las medidas que se puedan adoptar corresponderá a la empresa suiza Glencore».
La multinacional helvética adquirió Vinto del ex presidente boliviano Gonzalo Sanchez de Lozada en aproximadamente 100 millones de dólares, y todo parece indicar que el Gobierno boliviano no considera una indeminzación ni compensación. Al menos hasta ahora no hay indicios de ello.
Se impone el respeto de los acuerdos adquiridos
Eros Robiani insistió sin embargo en que «se reconoce el derecho soberano del pueblo de Bolivia, pero en el marco del respeto a los derechos internacionales y a los convenios bilaterales que se suscriben entre Gobiernos».
Suiza tiene un acuerdo con Bolivia que data de 1987- ratificado en 1994-, sobre el respeto a las inversiones de empresas suizas y que en caso de surgir una situación, como la actual, el Gobierno de Bolivia deberá proceder a una indemnización o compensación justa sobre lo invertido por la empresa extranjera, en virtud de las cláusulas establecidas en el convenio bilateral correspondiente.
Desacuerdo inicial de los trabajadores
Ante la medida oficial del Gobierno el Sindicato de Trabajadores de Vinto expresó su preocupación por el futuro que puedan correr los 450 obreros de esta fuente de trabajo.
El Secretario General de los asalariados, Pablo Delgado declaró en principio que esperan conocer los alcances de la medida y que no se ponga en riesgo la estabilidad laboral de los tgrabajadores porque de lo contrario «el gobierno estaría actuando de forma dictatorial».
Pese a la seguridad expresada por el presidente Morales existe preocupación y zozobra en los mineros asalariados, ya que temen que tras de la nacionalización de Vinto puedan desencadenarse otras pertenecientes a Sinchi Wayra, subsidiaría de Gleencore.
swissinfo, Félix Espinoza R., La Paz.
Gleencore adquirió en 2005 las empresas de Vinto, Porco, Bolivar y Colquiri de la Comsur del ex presidente, Gonzalo Sánchez de Lozada.
Según datos preliminares la Gleencore en Bolivia habría invertido 300 millones de dólares.
El Gobierno de Bolivia, pretende recuperar todos los yacimientos que fueron de Gonzalo Sanchez de Lozada.
La fundidora produce lingotes de estaño metálico en una cantidad de 30.000 toneladas al año, además de plomo metálico refinado, sulfato de cobre y antimonio metálico.
A las empresas mineras privadas, chicas, medianas y grandes se aplicará el impuesto complementario minero, que equivaldrá aproximadamente a un incremento de un 200% sobre lo que actualmente pagan por este concepto.
Viento se encuentra ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Oruro y a 180 km al sureste de La Paz, sede del Gobierno.
De manos del Estado pasó a la empresa privada en 1996.
La principal fuente de ingresos para Bolivia sigue siendo la exportación de minerales.
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