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«Reconstrucción», la palabra clave en Davos 2010

Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial (WEF) de Davos. Keystone

El Foro Económico Mundial (WEF) cumple 40 años y se enfrenta en esta edición a la necesidad de replantear el futuro de la economía global. Haití se ha convertido, tras el terremoto, en otro tema prioritario.

Iberoamérica tendrá una presencia importante este año, ya que están en la agenda los mandatarios español José Luis Rodríguez Zapatero, brasileño Inacio Lula da Silva, mexicano Felipe Calderón y colombiano Alvaro Uribe.

Como cada mes de enero, la estación alpina de Davos y el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), abren puertas y ventanas a partir de este miércoles para recibir a 2.500 invitados llegados de todos los rincones del planeta.

La edición 2010 del WEF coincide con los 40 años del Foro y será la ocasión para que, a lo largo de cinco días, líderes políticos, empresariales, académicos, científicos, artísticos y mediáticos debatan el tema ‘Mejorar el estado del planeta: Reflexionar, remodelar y reconstruir’.

Reconstruir, ante todo, una economía internacional aún lacerada por los estragos de la recesión más profunda de las últimas siete décadas, pero que necesita nuevos valores para operar.

Y reconstruir también a la devastada Haití, nación que no conseguirá ponerse en pie si no se materializa un concierto de voluntades políticas y financieras a escala internacional.

Para Iberoamérica, el encuentro de Davos será generoso este año.
La participación de la región estará encabezada por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y por tres mandatarios de Latinoamérica: Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Felipe Calderón (México) y Alvaro Uribe (Colombia).

Suiza, siempre discreta, además de fungir como anfitriona, tendrá que replantearse si su modelo económico y político la convierten, cada vez más, en ‘rara avis’ cuyo ejemplo merece la pena seguir, o en un país cada vez más aislado del mundo.

Zapatero, cuentas pobres

El gobierno español suele andar justo de representantes en Davos año tras año. En 2010 sucederá justo lo contrario, y será directamente el presidente José Luis Rodríguez Zapatero quien encabece la delegación y represente además a la Unión Europea (UE) que preside hasta el 30 de junio.

Para la mala fortuna de España, Zapatero llega al foro global con los resultados económicos más pobres de la última década.

España será una de las contadas economías de Europa que siga en números rojos en 2010 y el desempleo afecta ya a más de 5 millones de personas, prácticamente uno de cada cinco integrantes de la fuerza productiva del país.

La misión central de Zapatero será hablar del potencial futuro de España y de los caminos de la recuperación, y participar en el debate sobre la redefinición de la zona euro, en el que participarán también sus homólogos de Polonia, Lech Kaczynski, y Holanda, Jan Peter Balkenende, así como el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

Por primera vez, un presidente francés será el responsable de inaugurar el WEF. Nicolas Sarkozy asistirá para este efecto y después se reunirá con la presidenta suiza, Doris Leuthard.

Lula, estadista global

De Latinoamérica, Brasil será el gran protagonista de Davos 2010.
El próximo viernes (29.01), el presidente Luiz Inacio Lula da Silva recibirá el premio de ‘estadista global’ otorgado –excepcionalmente- por el WEF para festejar sus 40 años de existencia.

“Lula da Silva ha demostrado compromiso social y la capacidad de privilegiar un crecimiento económico integrador y con justicia social”, afirmó Klaus Schwab, fundador y presidente del WEF, este martes.

Lula transita el último año de su segundo mandato y presentará ante los asistentes al WEF una economía brasileña que se ha convertido en la número uno de Latinoamérica; la número dos del continente americano y la número 9 del mundo.
El país crece, la calidad de vida aumenta y el presidente Lula consiguió para su país el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Un panorama distinto al que ofrecerán México y Colombia. Ambas economías han regresado al crecimiento en 2010, pero aún tienen mucho trabajo por hacer, desempleo por abatir y corrupción por vencer.

El mexicano Felipe Calderón, quien atraviesa el cuarto año de su sexenio –sin derecho a reelección-, viaja a Davos en busca de inversión extranjera fresca para México y a encabezar un debate sobre el futuro de los compromisos climáticos del mundo, ya que el próximo encuentro internacional -tras el fracaso de Copenhague- tendrá lugar en México.

El colombiano Alvaro Uribe sabe que las finanzas públicas son hoy más frágiles que en los años previos, que el déficit fiscal aumenta y las exportaciones caen, con lo que también buscará nuevos negocios para Colombia. Además se reunirá con la presidenta suiza Doris Leuthard el próximo jueves (28.01) para hablar sobre comercio.

Suiza y el mundo

Suiza está acostumbrada a ser discreta en Davos. Este año será la ministra de Economía y presidenta, Doris Leuthard, quien encabece los trabajos de la delegación helvética.

Su prioridad fuera de los muros del Centro de Convenciones será realizar un último intento por reactivar la Ronda de Doha para liberalizar el comercio mundial.

El sábado (29.01), Leuthard encabezará un encuentro entre una treintena de ministros de comercio del mundo para trabajar sobre este tema. Y el gran reto es convencer a EEUU de ceder un poco más frente a los países en desarrollo.

Dentro del foro, por su parte, Suiza habrá de reflexionar sobre su futuro. Una de las sesiones previstas lleva por título: ‘Suiza: ¿una desadaptada, o modelo a seguir?, debate en el que participarán la presidenta del Consejo Nacional (cámara baja), Pascale Bruderer Wyss, y el catedrático de la Universidad de San Gallen Ulrich Thielemann.

Ambas personalidades intercambiarán opiniones con profesores de Harvard y expertos de la ONU sobre las ventajas y desventajas de la estructura suiza actual y la reputación de su plaza financiera.

Y Haití se convertirá en el protagonista imprevisto, pero en la prioridad internacional. La ayuda financiera para la reconstrucción debe multiplicarse, y nunca como en Davos, los dueños del capital están reunidos en una misma plaza.

Andrea Ornelas, swissinfo.ch

Las ONG Declaración de Berna y Greenpeace denuncian cada año las empresas con falta de conciencia social y ecológica.

La farmacéutica suiza Roche, la empresa de comunicación Farner PR y el Comité Internacional Olímpico (COI) son los tres nominados a la ‘peor empresa’ suiza de 2009.

La ceremonia de ‘premiación’ tendrá lugar este miércoles como parte de los trabajos paralelos al WEF y correrá a cargo del Premio Nobel de Economía estadounidense, Joseph E. Stiglitz.

Roche está nominada porque se la acusa de haber realizado en China estudios sobre transplantes de órganos cuya procedencia se desconocía.

Farner PR, porque se la considera responsable de espionaje a favor de la industria del armamento.

Y el COI porque los Juegos Olímpicos de Invierno, en Vancouver, no aseguran el respecto a las poblaciones locales.

Simultáneo al WEF en Davos, en Porto Alegre (Brasil) se celebra por décimo año consecutivo el Foro Social Mundial (FSM), en esta ocasión sin presencia helvética.

El FMS propugna un “otro mundo posible” en el que la economía busque el bienestar de la población mundial y no la de sus dirigentes y empresarios.

El Foro Económico Mundial (WEF) fue fundado hace 40 años por el alemán Klaus Schwab, entonces profesor de Negocios en la Universidad de Ginebra, como una organización promotora del debate a favor de una economía global y socialmente responsable.

Desde su primera edición, el WEF se celebra en la estación alpina de Davos, cantón de los Grisones (Suiza oriental).

El trabajo será tan intenso dentro del Centro de Convenciones como fuera de él. El WEF 2010 permitirá a los representantes de grandes bancos, como UBS, Credit Suisse, Deutsche Bank o Morgan Stanley, discutir sobre su futuro, de cara a una serie de legislaciones internacionales que restringen cada vez más su capacidad para especular o pagar sueldos millonarios a sus empleados.

La estructura del WEF está conformada por representantes de las 1.000 compañías más rentables del orbe y por 200 directivos de empresas pequeñas en países desarrollados.

Al WEF 2010 asistirán: 1.400 empresarios, 30 jefes de Estado, 72 ministros, 101 dirigentes de ONG, cerca de 200 catedráticos universitarios y unos 200 líderes mediáticos.

Sólo el 15% de los asistentes al WEF 2010 serán mujeres. A escala mundial la mujeres ocupan sólo el 2,5% de los puestos directivos en las empresas.

Por España, asistirán también: Ana Patricia Botín (Banco Santander), Francisco González (BBVA), Rafael del Pino (Ferrovial), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Jorge Calvet (Gamesa Corporación Tecnológica), Francisco Rubiralta (Celsa) y Joaquín Almunia (comisario europeo de Asuntos Económicos).

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