Suiza abre a Chile una puerta comercial a Europa

K. Johannsson, ex-Secretario general de la EFTA y el presidente de Suiza, Pascal Couchepin. Keystone Archive

En el marco de la Asociación Europea de Libre Cambio (EFTA), Suiza firmó un acuerdo que permitirá a Chile un nuevo acceso a los mercados europeos.

A su vez, Suiza entrará al mercado chileno en igualdad de condiciones que los países de la Unión Europea.

Las negociaciones concluyeron en Ginebra el pasado mes de marzo, luego de 6 rondas iniciadas en diciembre del 2000. El acuerdo involucra a Noruega, Liechtenstein, Islandia y Suiza, países no miembros de la Unión Europea y que conformaron en 1960 una asociación de libre cambio.

Roberto Plaza, consejero y Encargado de Negocios a.i en la Embajada de Chile en Berna, destaca que el intercambio comercial entre su país y Suiza, que hoy alcanza cerca de 176 millones de dólares, se verá incrementado.

«Estimamos que para Suiza es un instrumento importante por cuanto los productos provenientes de la Confederación Helvética entrarán al mercado chileno en igualdad de condiciones que aquellos de los países de la Unión Europea con la cual Chile ya tiene vigente un completo acuerdo de libre comercio», subraya Roberto Plaza.

Contenido del acuerdo

En lo relativo a la liberalización comercial, el acuerdo permitirá la desgravación inmediata de más del 90% de los intercambios, desde el primer día de la entrada en vigor fijado para el 1 de enero del 2004.

El mayor impacto de esta desgravación inmediata favorecerá al sector industrial.

En lo que respecta a los intercambios entre Chile y Suiza, Roberto Plaza destaca la rebaja de aranceles, y la eliminación de las medidas antidumping para el comercio recíproco.

«Sin duda, uno de los aspectos más destacados del acuerdo en momentos en que el comercio internacional está utilizando estas prácticas como mecanismos proteccionistas», indicó el diplomático chileno a swissinfo.

«Respecto a la diversificación de productos y empresas, durante el año 2001 se exportaron a Suiza 143 diversos productos a través de 157 empresas», precisa Roberto Plaza.

Entre los principales destacan cátodos de cobre (63,7% del total), seguido por las exportaciones de servicios y vinos con denominación de origen (10% aproximadamente, cada uno).

Con montos mucho menores están también las turbinas de gas, salmones, miel de abejas, frambuesas, merluza, cinc y espárragos.

De Suiza en tanto, se importan mayoritariamente medicamentos para usos terapéuticos, maquinaria para uso industrial y, evidentemente, relojes pulseras, y piezas mecánicas.

Impuesto cero

Entre los productos chilenos que, desde el primer día, ingresarán sin pagar arancel, la Secretaría de Estado de Economía de Suiza (Seco) destaca el cobre, metanol, maderas, pasta de madera, harina de pescado, frutas y hortalizas, productos congelados, jugo de uva, pescados, nitrato de potasio, etc.

Adicionalmente se incluyen los productos para los cuales los otros miembros de la EFTA darán el mismo trato que otorgan hoy a su principal socio comercial, la Unión Europea, como yogurt, pastas alimenticias, y galletas, entre otros.

Otro aspecto que interesa a Suiza se refiere a los intercambios de servicios donde se prevé la apertura de mercados para los seguros, bancos, y todo lo relacionado con la propiedad intelectual, «que incluso van más allá que los previstos en el marco de la OMC», señaló el embajador Marino Baldi, jefe de la delegación helvética en estas negociaciones.

En este capítulo las inversiones suizas alcanzaron el año pasado 1.125 millones de dólares, de las cuales el 50% se materializó en la industria y el 34% en el sector de servicios. En el 2001, según las cifras de la Seco, las exportaciones alcanzaron 164 millones de francos, y las inversiones directas en Chile 800 millones de francos.

Garantías a inversionistas

En cuanto a las inversiones, el embajador Marino Baldi valora las garantías que se entregarán a los inversionistas para establecerse en Chile para desarrollar su proyecto de inversión en las mismas condiciones europeos y estadounidenses.

En el ámbito de los servicios, el representante helvético destaca como aspectos nuevos, la incorporación en el acuerdo de normas comerciales sobre el origen de las mercaderías, asuntos aduaneros, aspectos sanitarios y fitosanitarios, reglas técnicas, competencia, propiedad intelectual y defensa comercial, que interesan de sobre manera a Suiza.

La desgravación para los productos agrícolas cuenta con una categoría de desgravación inmediata (definida separadamente con cada país y que no afectarán a los productos agrícolas sensibles en Suiza, señala Seco), otra de desgravaciones parciales, y otra de exclusiones.

En lo que se refiere a la pesca, ésta queda desgravada en forma inmediata para la gran mayoría de los productos.

Por último cabe mencionar el acuerdo sobre compras públicas, a través del cual se posibilita la participación, en igualdad de condiciones, de proveedores chilenos en los procesos de contratación pública en los países miembros de la EFTA.

swissinfo, Alberto Dufey

Contexto

En el 2001 las exportaciones suizas a Chile se elevaron a 164 millones de francos.
Las inversiones suizas directas fueron de 800 millones de francos.
El 90% de las exportaciones chilenas llegarán a los mercados europeos.
Cobre, vino y frutas, principales exportaciones chilenas a Suiza.
Entre 1974 y 2002 los países de la EFTA invirtieron en Chile 1.743 millones de dólares.

Datos clave

El acuerdo comercial entrará en vigor en el 2004.
Más de 6 meses de negociaciones fueron necesarios.
Suiza obtiene ventajas en protección de las inversiones.