Venezuela aprueba el pago por Holcim
Venezuela aprobó 378 millones de dólares para adquirir parcialmente los activos en el país de dos cementeras europeas, entre las que está la suiza Holcim. Ésta y Lafarge, fueron nacionalizadas el año pasado por orden del presidente venezolano Hugo Chávez.
El ministro de Obras Públicas de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo que «el Estado venezolano, con este pago, toma posesión de estas empresas de manera formal».
Por su parte Holcim, la segunda mayor cementera mundial, anunció este viernes que venderá su participación en negocios de Panamá y el Caribe a su socio en una operación conjunta Argos por 157 millones de dólares, tras la nacionalización de sus operaciones en Venezuela en 2008.
El año pasado el Gobierno de Venezuela acordó pagar 552 millones de dólares por el 85% de la operación de Holcim en el país, y el jueves anunció que hará un primer pago equivalente a 378 millones de dólares a Lafarge y Holcim para compensar por la nacionalización de sus negocios locales.
Holcim inició en marzo una demanda de arbitraje internacional ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial, para conseguir una compensación por los activos que le fueron expropiados.
El Gobierno dijo en un comunicado que el monto representa el 40% de la deuda con ambas empresas y que el resto podría ser pagado en cuatro años sin intereses. Algo que para Holcim significaría recibir 220 millones de dólares.
Demanda de arbitraje
El portavoz de Holcim Peter Gysel explicó a swissinfo.ch este viernes que la empresa sigue adelante con la demanda de arbitraje citada y que no podía ofrecer más detalles en espera de la decisión que se adopte.
Gysel expresó que no habían hablado con las autoridades venezolanas respecto a la voluntad de adquirir la empresa y que se habían enterado de la noticia a través de la prensa.
Holcim alega ante el CIADI que Venezuela rompió un acuerdo bilateral de 1993 suscrito con Suiza que obligaba a cada uno de los países a proteger las inversiones en cada territorio.
El portavoz indicó que el «tiempo dirá» si el país sudamericano participará en el proceso de arbitraje internacional.
Panamá y Caribe
«Como consecuencia de la nacionalización de Holcim Venezuela, el aspecto económico a largo plazo de la provisión de escoria de hulla y cemento producido por Holcim a las estaciones de molienda y terminales en Panamá y el Caribe ya no es viable,» informó Holcim.
Holcim, que es la segunda mayor cementera del mundo después de la francesa Lafarge, señaló que los negocios que está vendiendo contribuyeron con un total de 107 millones de francos suizos (99 millones de dólares) a las ventas netas por 25.200 millones de francos que el grupo tuvo en el 2008.
El ministro de Obras Públicas de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo sobre la nacionalización de la unidad local de la mexicana Cemex, que hasta los momentos no ha sido posible obtener una negociación en los mismos términos, «pues la empresa fue abandonada y desmantelada».
La firma mexicana, la tercera mayor del mundo y la que tenía mayor participación de mercado en Venezuela, fue expropiada en agosto de 2008 y en diciembre presentó una demanda de arbitraje ante el CIADI.
La empresa había exigido 1.300 millones de dólares como compensación por sus activos en Venezuela, cifra que el Gobierno de Chávez consideró muy elevada.
Desde 2007, Chávez emprendió una agresiva campaña de nacionalizaciones de sectores claves de la economía en manos de capitales extranjeros, argumentando que el Estado debe ser dueño de los recursos que por años fueron saqueados por el capitalismo.
swissinfo.ch y agencias
Holcim fue fundada en 1912 en Holderbank, cerca de Zúrich. Llevó este nombre hasta el año 2001, cuando lo sustituyó por Holcim. Actualmente es una de las 10 empresas más rentables de Suiza, con presencia en más de 70 países.
Holcim Venezuela produce casi 3 millones de toneladas anuales de cemento, equivalentes al 1,5% de su producción mundial.
En 2007 Holcim Venezuela facturó 270 millones de francos suizos
Tras la nacionalización de sectores considerados «estratégicos», como las telecomunicaciones, la electricidad y el petróleo, Venezuela quería recuperar el control de la industria del cemento.
Detrás de sectores estratégicos como las telecomunicaciones, la electricidad y el petróleo, este 2008 le llegó el turno de la industria del cemento, hasta ahora controlada por los tres grandes del sector a escala internacional: Holcim (Suiza), Cemex (México) y Lafarge (Francia).
El proceso de nacionalización de las cementeras se promueve, según anunciaba un comunicado presidencial, «para lanzar con fuerza el plan de vivienda y de construcciones, y seguir desarrollando el país».
Chávez alegó como motivo principal para la estatalización de los consorcios extranjeros la «falta de cemento». Espetó a las empresas del sector de haber forzado demasiado la exportación por «procesos empresariales neoliberales».
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