Francia recibe a Israel en un partido de alto riesgo y con seguridad reforzada
El partido de fútbol entre Francia e Israel, este jueves en la Liga de Naciones de la UEFA, se jugará rodeado de un dispositivo de seguridad excepcional en París, una semana después de los incidentes violentos en Ámsterdam durante una visita del Maccabi Tel Aviv.
El conflicto en Oriente Medio y la geopolítica eclipsan la dimensión futbolística del duelo del Estadio de Francia, en un contexto de aumento de los actos racistas y antisemitas en Europa desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en Gaza en octubre de 2023.
Todavía están frescas las imágenes de los disturbios que siguieron al partido entre Ajax y Maccabi Tel Aviv en la Europa League, durante la noche del jueves al viernes de la pasada semana. Hinchas israelíes fueron perseguidos y golpeados en las calles de la ciudad neerlandesa y hubo entre 20 y 30 heridos.
Los seguidores del Maccabi habían proferido antes cánticos antiárabes y habían quemado una bandera palestina en la plaza central del Dam.
Los incidentes de Ámsterdam añadieron todavía más presión a la visita de Israel a París, pero Francia no quiso renunciar a organizar el partido en su territorio.
El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, excluyó esa posibilidad ya unas horas después de los incidentes de Ámsterdam, descartando que su país fuera a seguir el ejemplo de Bélgica, que optó recientemente por recibir a Israel a muchos kilómetros de sus fronteras, en Debrecen (Hungría).
– 4.000 policías y gendarmes –
«Algunos piden la deslocalización del partido Francia-Israel. No lo acepto, Francia no recula porque eso sería abdicar ante las amenazas de actos violentos y ante el antisemitismo», escribió el pasado viernes en la red social X.
En total habrá 4.000 policías y gendarmes, dentro y fuera del estadio de Saint-Denis (periferia norte de la capital francesa). También en los transportes y en las calles de París.
Cerca de 1.600 agentes de seguridad estarán también presentes en el Estadio de Francia, mientras que una unidad de élite de la policía nacional, el RAID, se encarga de la selección de Israel, que se encuentra en una burbuja de seguridad desde su llegada a Francia el lunes.
«Habrá tolerancia cero», prometió el miércoles el prefecto de policía Laurent Nuñez en la radio RTL, precisando que solo se autorizarán las banderas de Francia e Israel. Las enseñas palestinas y «los mensajes de carácter político» no estarán permitidos, indicó.
– Con Macron, sin Mbappé –
Al partido asistirá el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, que desea así «enviar un mensaje de fraternidad y solidaridad después de los intolerables actos antisemitas que siguieron al partido en Ámsterdam», según su entorno.
Sus dos precedesores, Nicolas Sarkozy y François Hollande, así como el primer ministro Michel Barnier, también tienen previsto asistir, según varios medios.
En lo estrictamente futbolístico, Francia tendrá como gran ausente a su capitán Kylian Mbappé, que no fue convocado para esta ventana internacional de noviembre. Tampoco estará por lo tanto el domingo en la visita a Italia.
Pese a la ausencia del astro del Real Madrid, el partido del jueves debería ser una formalidad para los franceses, que ya golearon 4-1 el pasado mes en la primera vuelta a los israelíes, que entonces jugaron en calidad de locales en la capital húngara, Budapest.
Mbappé ya se perdió los partidos de Francia en octubre, entonces por lesión, pese a que podía jugar con su club. Esta vez no se detallaron los motivos de la ausencia del futbolista, que no atraviesa un buen momento, entre su rendimiento decepcionante en Madrid y una acusación de violación en Suecia el pasado mes.
kn/cpb/dam-dr/zm