Gobierno italiano aprueba una reforma que reduce a tres los tramos fiscales

Roma, 17 mar (EFE).- El Gobierno italiano ha aprobado un proyecto de reforma fiscal que tendrá que concretarse con otros decretos y cuya principal norma es la reducción de cuatro a tres de los tramos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF, en español), lo que según los sindicatos favorecerá a las rentas más altas.

Aunque aún no se han facilitado las cifras, según los medios se trata de un tramo del 23 % para los que ganen entre 15.000 y 28.000 euros, para luego subir al 33 % para rentas de hasta 50.000 euros y mantener la tasa del 43 % para rentas superiores, pero aún no hay datos precisos y el Gobierno, que aprobó anoche el decreto en Consejo de ministros, se ha dado un plazo de 24 meses para concretarla.

El objetivo legislativo es la “revisión orgánica y global del sistema con vistas a avanzar hacia un sistema de impuesto único”, se indica en un pasaje del proyecto de reforma tributaria.

El proyecto de reforma también prevé una revisión de los diferentes tipos impositivos del IVA (actualmente del 22 %, 10 %, 5 % y 4 %) y podría incluir también un tipo cero para algunos artículos de primera necesidad como pan, pasta y leche.

El proyecto de ley también estipula un atenuante de las sanciones penales para los contribuyentes y empresas que se hayan visto en la imposibilidad de pagar impuestos en estos años de dificultades económicas.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró en las redes sociales que se trata de “un verdadero punto de inflexión para Italia” pues es “una reforma estructural y orgánica. Una revolución que se esperaba desde hace 50 años con importantes innovaciones a favor de los ciudadanos, familias y para las empresas”.

Las nuevas normas “estarán operativas en los 24 meses siguientes a la entrada en vigor de la ley y van en la dirección de simplificar y reducir la carga tributaria, incentivando las inversiones y las contrataciones”, añadió por su parte el Ministerio de Economía

Para que entre en vigor, será necesaria la aprobación del texto por el Parlamento y luego la aprobación de los decretos adjuntos que también deberán contener la cobertura’ financiera adecuada, explican los medios especializados.

Los principales sindicatos italianos, la CGIL y la CISL, han expresado su contrariedad a la propuesta de reforma fiscal del Gobierno porque en su opinión favorecerá a las rentas más altas y han avanzado movilizaciones y protestas en caso de que el Ejecutivo no se abra al diálogo. EFE

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