Gobierno sursudanés acusa de conspiración a líder opositor pero dice que paz sigue en pie
Yuba, 28 mar (EFE).- El Gobierno de Sudán del Sur anunció este viernes que el vicepresidente y líder opositor, Riek Machar, será llevado ante la justicia tras acusarle de incitar a sus seguidores a rebelarse para evitar las elecciones, aunque aseguró que el proceso de paz «no se ha derrumbado ni se derrumbará».
«El Acuerdo de Paz siempre está ahí y se aplicará en letra y espíritu. El Acuerdo de Paz no se ha derrumbado y no se derrumbará bajo ninguna circunstancia», dijo hoy el ministro de Información sursudanés, Micheal Makuei, en la primera rueda de prensa oficial ofrecida desde el estallido de la crisis.
Makuei aseguró que «la situación es normal y está bajo control», y pidió a la población que «mantenga la calma, la paz y la coexistencia pacífica» y continúe con sus asuntos «como de costumbre», sin dar crédito a la «propaganda» que hayan podido ver en redes sociales, al tiempo que pidió «abstenerse de difundir información falsa y hacer comentarios incendiarios».
En su intervención, el ministro acusó a Machar -en arresto domiciliario desde el miércoles- de haber estado en contacto con sus bases sobre el terreno, políticos y comandantes del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLM-IO) desde principios de marzo «agitándolos para que se rebelaran contra el Gobierno con el objetivo de perturbar la paz para que no se celebraran elecciones y Sudán del Sur volviera a la guerra».
Acusó a las fuerzas del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLM-IO), «en nombre del Ejército Blanco», una milicia afín, de atacar el 4 de marzo a las fuerzas gubernamentales de la ciudad de Nasir, en el norte del país, donde mataron al comandante Majur Dak.
«El SPLM-IO siguió movilizándose y predicando discursos de odio y tribalismo en nombre de la protección de la tierra ‘Naath'» y el 25 de marzo «atacaron a sus colegas con los que estaban entrenados, unificados y desplegados en Tonga, Nyaluak, Wunkur, Wathlel y el centro de entrenamiento de Rajaf», donde dispersaron a las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur (SSPDF).
«El Dr. Riak Machar y sus colegas antipaz del SPLM/-IO, que están bajo arresto, serán investigados y llevados ante la justicia como corresponde», afirmó Makuei.
El miércoles, el presidente sursudanés, Salva Kiir, ordenó el arresto domiciliario de Riek Machar «por la necesidad de proteger la independencia duramente ganada» tras considerar que estaba orquestando un intento de rebelión.
El ministro de Información hizo un llamamiento para que las organizaciones nacionales, regionales e internacionales presten ayuda en términos de alimentos y refugio «a las comunidades afectadas por este desastre y sufrimiento imprevistos», así como les solicitó que «proporcionen información fidedigna» sobre estos acontecimientos.
Sudán del Sur, que se independizó de Sudán en 2011, sufrió un lustro de guerra que provocó la muerte de unas 400.000 personas y que terminó con un acuerdo de paz en 2018 entre Kiir y Machar, un pacto que sirvió para repartir el poder entre el Gobierno y la oposición, pero cuyas principales disposiciones nunca se han llegado a implementar. EFE
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