Guatemaltecos protestan contra la minería frente a embajadas de Rusia y Suiza

Ciudad de Guatemala, 6 nov (EFE).- Decenas de guatemaltecos se manifestaron este sábado frente a las sedes diplomáticas de Rusia y Suiza en contra de un proyecto de extracción minera de níquel con capital y participación de ambos países al noreste de Guatemala.

Los manifestantes realizaron un plantón, una caminata, colocaron mantas y realizaron un festival artístico en las oficinas internacionales para expresar su repudio al funcionamiento de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), ubicada en el municipio de El Estor, departamento de Izabal, a 300 kilómetros al noreste de la capital del país centroamericano.

El proyecto, subsidiario de la firma Solway Inivestment Group, con capital ruso y basada en Suiza, está suspendido oficialmente por la Corte de Constitucionalidad, según una resolución de 2019, que obligó a detener operaciones hasta que el Ministerio de Energía y Minas del Gobierno no realice una consulta popular a las poblaciones q’eqchi’ de la zona de incidencia.

Los manifestantes tocaron canciones de protesta y colocaron mantas escritas en inglés y español con la sentencia «Solway está matando el lago de Izabal» o «la mina mata el lago», tanto en la sede rusa como en la suiza.

Además, pusieron cruces de madera en el suelo en alusión a muerte, cada una con palabras como «vida», «ecosistemas», o «ciencia».

Uno de los presentes fue el líder estudiantil Sergio Morataya, quien instó al embajador Hans-Ruedi Bortis a «intervenir» para «frenar el ecocidio y desvío de los ríos de El Estor, Izabal».

Agregó que las empresas «se están robando lo poco de las comunidades, las están violentando y asesinando y solicitamos el cese de la represión», en relación a la respuesta de la Policía Nacional Civil a las muestras de resistencia en contra de los proyectos.

El pasado 24 de octubre, el Gobierno guatemalteco instaló un estado de sitio en el municipio de El Estor, con el objetivo de mitigar los enfrentamientos de los últimos días entre las fuerzas de seguridad y varias comunidades indígenas que se oponen al funcionamiento de una mina.

Los manifestantes habían instalado un bloqueo intermitente en la carretera que conduce a la mina los primeros 21 días del mes de octubre y ello derivó en enfrentameintos primero con trabajadores y luego con la fuerza pública, lo que originó la respuesta del Gobierno con la declaratoria.

Las comunidades de indígenas q’eqchi’, las autoridades ancestrales y los pescadores de la zona se quejaban de la falta de inclusión en el proceso de consulta que había iniciado el Ministerio de Energía y Minas para presuntamente favorecer la permanencia del proyecto ruso en territorio guatemalteco.

Según datos oficiales, la extracción minera en Guatemala tuvo su auge en 2014 y 2015, con casi 750 millones de dólares producidos cada año. Sin embargo, decayó en los últimos años hasta obtener 30 millones de dólares en 2019 debido a la suspensión de licencias para empresas extractoras. EFE

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