Guterres considera «un crimen» recortes de la ayuda humanitaria durante visita a Bangladés
(Actualiza con declaraciones de Guterres tras reunirse con rohinyás)
Nueva Delhi, 14 mar (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, consideró durante su visita a Bangladés, donde viven alrededor de un millón de refugiados rohinyás, que los recortes de la ayuda humanitaria que han ocurrido a nivel global son «un crimen» mientras Occidente aumenta su gasto en Defensa.
«Los recortes (en ayuda humanitaria) son un crimen», dijo Guterres durante su encuentro hoy en Daca con el jefe del Gobierno interino de Bangladés, Muhammad Yunus, según recoge en un comunicado la Oficina de Prensa del líder bangladesí.
El secretario general de la ONU mencionó el aumento del gasto en Defensa que está teniendo lugar en Occidente mientras los fondos humanitarios disminuyen, según la nota, y lamentó que la comunidad internacional está olvidándose de los refugiados rohinyás.
«Nunca he visto a una población tan discriminada. La comunidad internacional se está olvidando de los rohinyás», afirmó Guterres.
El aumento en Defensa coincide con las tensiones geopolíticas que se han acelerado tras la llegada a la Casa Blanca del presidente estadounidense, Donald Trump, quien el pasado enero ordenó la retirada de los fondos de asistencia humanitaria de Estados Unidos, principal contribuyente a nivel global.
Guterres llegó ayer a Bangladés para una visita oficial de cuatro días. Este país acoge a alrededor de un millón de rohinyás que huyeron de Birmania (Myanmar) tras una ola de violencia del Ejército en 2017.
La mayoría de miembros de esta discriminada minoría viven desde entonces hacinados en campamentos de refugiados ubicados en el distrito de Cox’s Bazar, en el sureste bangladesí.
Al respecto, el secretario general de la ONU trasladó su «enorme gratitud» a Yunus por acoger a los refugiados en su territorio y aseguró que haría lo posible para resolver esta crisis de refugiados.
Después de la reunión, ambos mandatarios viajaron a Cox’s Bazar para visitar varios campamentos y conversar con miembros de la comunidad rohinyá, tras lo que Guterres dijo a los medios que los refugiados le habían transmitido su deseo por «regresar a Birmania», pero bajo unas condiciones de seguridad adecuadas.
Además, pidieron al secretario general de la ONU «mejores sus condiciones en los campamentos», algo para lo que Guterres incidió en la necesidad de que los países aumenten los fondos que destinan en ayuda humanitaria.
El reciente descenso de estos fondos ha provocado que exista «un riesgo de que se reduzcan las raciones de comida en los campamentos», agregó Guterres, antes de asegurar que hará todo lo posible para evitarlo.
Bangladés ha iniciado en los últimos años varios esfuerzos de repatriación de los rohinyás, pero todos ellos han fracasado ante la ausencia de garantías para su regreso seguro a Birmania.
Una vez caiga el atardecer, se espera que Guterres rompa el ayuno con los refugiados, en señal de solidaridad.
Guterres visita cada año en ramadán un país musulmán distinto y ayuna una o dos jornadas de ese mes. Llegó ayer a Daca para una visita oficial de cuatro días durante la que prevé reuniones con varios miembros del Gobierno interino bangladesí. EFE
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