Perspectivas suizas en 10 idiomas

La Teología de la Liberación marcó su destino

Las árida vida de un pueblito peruano dejó huella en el sacerdote Francisco Gmür. (Foto: R.A. Fierro-Wirz) swissinfo.ch

La suerte de un pueblito olvidado en Perú selló los principios de conducta del sacerdote suizo, Francisco Gmür.

Con la distancia de los años, el religioso recuerda ese pasaje de su vida con acento significativo.

En Putina, villorio ubicado a 3.878 metros sobre el nivel del mar, Francisco Gmür sostiene que creyó entender, en la práctica, el significado de la Teología de la Liberación.

Ante la injusticia cotidiana en ese pueblito del sur peruano supo que como representante de Dios no tenía más opción que ponerse al lado de los pobres.

Antes, cuando estudiaba Teología en su nativa Lucerna, se había ocupado de la pobreza y la riqueza del primer y el tercer mundo, de la brecha Sur-Norte. “Había leído mucho, pero todo era pura teoría”, recuerda. Por eso, un día se preguntó “¿por qué no vas al tercer mundo?”.

Un día de 1973 se embarcó de Génova con destino al puerto peruano El Callao. En Lima aprendió el español en pocas semanas y antes de Navidad emprendió el viaje de 1.400 kilómetros a Putina, donde reemplazaría a otro sacerdote suizo. “Entre Lima y Suiza no vi grandes diferencias, pero entre Suiza y Putina…”

Gmür había llegado a un mundo donde arreciaba la desnutrición infantil, las enfermedades, el analfabetismo y, sobre todo, el abuso. Conoció además otra cultura. Las mujeres hablaban quechua y su visión del mundo era andina. Allí, la Teología de la Liberación cobró sentido.

Como otros sacerdotes suizos, Gmür se decidió traducir la Teología de la Liberación a la vida práctica. “Buena parte de los problemas eran las haciendas agropecuarias. Sus poderosos gerentes habían llenado sus bolsillos con las cuotas que pagaban los campesinos por sus seguros. Si los campesinos se enfermaban el seguro no los atendía”.

Un cura ‘comunista y gringo’

A nivel de Diócesis los sacerdotes coordinaron el trabajo para conseguir la entrega de tierras y de bienes a las comunidades campesinas. El proceso fue largo y peligroso. “Los gerentes no querían dejar el poder, del que obtenían tanta riqueza económica y privilegios. Y los campesinos tenían que aprender a organizarse, a asumir responsabilidades”.

Gmür era una viga en el ojo de gerentes y policías por haber preferido a los pobres. “¿Por qué trabajas con ese cura subversivo, comunista y gringo?”, escuchaban los campesinos cada vez que iban a denunciar abusos a la policía, abusos cometidos en gran parte por la propia policía.

“El 84 quisieron matarme”, cuenta Gmür. El escribía un reclamo cuando un hombre le disparó de 8 metros de distancia. El sacerdote se inclinó y la bala, de un calibre que sólo utiliza la policía, pasó muy cerca de su nuca. El caso no se investigó. Pese al incidente, Gmür siguió su labor por convicción y porque los obispos lo respaldaban.

Desde otro frente, Gmür también tuvo problemas, aunque, según él, no tan graves como con la policía. “Escuchamos el rumor que Sendero había señalado que ‘la Iglesia será el postre’. Nuestros ‘animadores’, campesinos que colaboraban con la Iglesia, habían sido molestados”.

Gmür señala que muchos crímenes se cometieron a nombre de Sendero. “Policías cubiertos con pasamontañas y ponchos asaltaban a la gente en los camiones y ómnibus, violaban a las mujeres. Sendero pasó por la región varias veces, amenazó con regresar y eso produjo miedo e inseguridad. La iglesia, con su opción por los pobres, estaba en estos dos frentes”.

Complicidad entre las elites

La Teología de la Liberación fue silenciada en Perú, más no a nivel de la Iglesia, afirma Gmür. “El 84 los obispos peruanos visitaron Roma y discutieron intensamente sobre esta doctrina. El Papa Juan Pablo los apoyó, aunque les pidió cierto cuidado para no chocar con el comunismo o la subversión. Los obispos regresaron fortalecidos por ese apoyo”.

Por su lado, los medios de comunicación suizos comentaron que el Papa había prohibido tajantemente la Teología de la Liberación. “Mi conclusión es que hay cierta complicidad y miedo entre las elites del primer y el tercer mundo”.

Otro ejemplo del choque entre estos dos mundos: “Cuando vine a Suiza visité a una familia que tenía una fábrica con lana procedente del Perú. Cuando les pregunté si con ello no dañaban a los campesinos, respondieron que no, que ellos hacían un mejor producto”.

Aceptación para la integración

Gmür regresó a Suiza definitivamente en 1989, después de 16 años en Putina. Esa estancia lo había marcado. Empezó a trabajar en la parroquia de San José en Basilea y pronto notó las diferencias.

“En Putina los campesinos me invitaban a visitar sus comunidades para celebrar la misa. En Suiza yo debo invitar a las misas y organizar a los grupos para las reuniones”.

Pronto Gmür se vió confrontado pronto con la migración y la integración. “Soy párroco de este barrio, Matthäus, donde viven extranjeros de 80 nacionalidades. Los colegios aquí están llenos de extranjeros, a lo más hay 3 estudiantes suizos. Conozco directamente el complejo problema de los extranjeros en Suiza”.

“Si los extranjeros encuentran aquí a gente que los acepta realmente con buena voluntad, si ellos escuchan “siéntase como en casa”, como yo escuchaba a menudo en Perú, se sentirán bienvenidos y eso facilitará la integración y atenuará los conflictos, asegura.

Mayra Flores, esposa de Gmür, opina al respecto: “Por un lado los suizos muestran bondad, por otro son tran fríos, como cuando juzgan nuestro matrimonio”, dice la ecuatoriana, quien, cuando trabajaba, corría con los gastos de alimentación de la familia y el sacerdote pagaba el departamento, los seguros y los gastos escolares, la vestimenta y la propina de los dos niños.

Legal y desempleada

A Flores le cuesta explicarse por qué tanto celo de las leyes. “Muchos vienen aquí porque lo necesitan, porque buscan un futuro mejor. Suiza debería ser más humanitaria, ayudarlos y no perseguirlos y expulsarlos como si hubiesen cometido un crimen”.

La barrera idiomática no impidió a Flores enterarse de las reacciones que desató su matrimonio. “A los suizos, a los periódicos, a los políticos no les parece bien lo que hizo Francisco”, dice la ecuatoriana, quien busca trabajo como cocinera o asistente de limpieza. “Cuando los medios informaron de mi caso, perdí mi empleo en un restaurante”.

Esta mujer se siente realizada a través de sus hijos. “Pueden estudiar y salir adelante sin tener que esconderse como ladrones.

Me casé por mis hijos, Francisco también lo hizo por ellos, los quiere mucho”. Los niños no tienen contacto con su padre, quien “ni siquiera ha llamado para saber cómo están”.

La pregunta a Gmür es inevitable: ¿casarse con una extranjera para evitar que ella y sus hijos sean expulsados de Suiza – es solución al problema de los ‘sin papeles’?

No, responde. “Debe haber urgentemente un cambio en la economía, en el comercio. Si éstos tienen como objetivo la riqueza del norte, la migración no va a parar hasta inundar al Norte”.

swissinfo, Rosa Amelia Fierro.

El sacerdote Gmür tiene contacto con organizaciones e instituciones que abordan el tema migración. Forma parte de la Asociación “Solidarnetz für Menschen ohne geregelten Aufenhalt” e integra la junta directiva de la Sección de Coordinación de los “Sin Papeles”.

– Sendero Luminoso fue un movimiento terrorista que surgió en Perú a fines de los 70.
– El conflicto armado entre este grupo maoísta y las Fuerzas Amadas y policiales dejó más de 70.000 muertos, la mayoría de ellos campesinos y quechuahablantes.
– El peruano Gustavo Gutiérrez, sacerdote dominicano, es el padre de la Teología de la Liberación.
– Esta corriente muestra su abierto compromiso con la lucha por la justicia, la libertad y la dignidad humana, por el amor a los desheredados, oprimidos o perseguidos.

Los preferidos del público

Los más discutidos

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR