Medidas contra los abusos sexuales del clero
Los candidatos a ejercer ministerios deberán pasar exámenes psicológicos y sobre sexualidad.
La Conferencia Episcopal Suiza crea una comisión de expertos para luchar contra la pedofilia en el seno de la Iglesia.
La Iglesia Católica suiza, tras verse también confrontada a denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en diferentes iglesias del país, designó una comisión de expertos en el marco de la Conferencia Episcopal Suiza (CES) para tratar de buscar una solución a este delicado problema.
Tras dos años de «reflexiones» la CES dio conocer este jueves en Berna un documento con las principales recomendaciones para prevenir que se produzcan otros casos. Una de ellas se refiere a la necesidad de integrar el tema de la sexualidad en la formación de los candidatos al sacerdocio.
El celibato no está en causa
La más alta instancia eclesiástica católica suiza descartó, sin embargo, que el celibato sea la principal causa que empuje a los curas a cometer abusos sexuales. Para la CES, la causa de esos comportamientos ‘poco católicos’ se debe al exceso de estrés de los clérigos.
El documento recomienda que en el futuro, tanto los eclesiásticos como los agentes pastorales laicos, sean examinados en cuanto a su probidad afectiva. En caso de dudas, se deberá consultar a un experto.
De comprobarse situaciones de abusos sexuales, la Iglesia deberá asumir su responsabilidad, denunciando a los autores y brindando protección y ayuda las víctimas, asistencia médica y financiera incluidas.
Los casos de abusos en Suiza
Al hacer público el documento, el presidente de la CES, monseñor Amédée Grab, señaló que era difícil evaluar el número de víctimas de abusos sexuales cometidos en Suiza. Fue en 1990 que salieron a la luz las primeros denuncias de curas pedófilos.
En la comuna de Walenstadt, en el cantón de San Gall, el párroco Alois Fritschi confesó haber abusado sexualmente de 3 niños entre 1986 y 1997. Las investigaciones judiciales permitieron descubrir que su predecesor había incurrido en actos análogos en 1960. El cura no pudo ser juzgado, pues los hechos ya habían prescrito en el momento del proceso judicial en su contra.
En junio del 2001 otro cura fue condenado en Porrentruy (canón Jura) por violación de menores. En el cantón del Tesino, los párrocos de Chiasso, Lumino y Castione fueron, a su vez, condenados a penas de prisión por el delito de pedofilia.
En mayo del 2002, una mujer denunció a un sacerdote de la comuna de Matran (cantón Friburgo) por haber sido también violada por el sacerdote encargado de asistirla en momentos que había solicitado ayuda espiritual para sobreponerse de una aguda depresión. El eclesiástico fue condenado a 5 años de prisión condicional.
Con el documento publicado por la CES, el obispado suizo desea esclarecer el tema de los abusos sexuales y crear un clima de confianza entre los eclesiásticos y los feligreses.
swissinfo y agencias
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