Hong Kong retira título de Justicia de la Paz al apodado como «Padre de la Democracia»
Hong Kong, 27 dic (EFE).- El gobierno de Hong Kong despojó este viernes al destacado activista y abogado Martin Lee, conocido como «Padre de la Democracia», de su título de ‘Justicia de la Paz’, intensificando las preocupaciones sobre el futuro de la democracia en la excolonia británica.
A sus 86 años, Lee es un influyente defensor de los derechos civiles y uno de los fundadores del Partido Democrático, creado en 1994.
Su papel en la lucha por la democracia en Hong Kong ha sido crucial, especialmente tras la represión de las manifestaciones prodemocráticas de Tiananmen en 1989.
Según un aviso publicado en el boletín oficial, el jefe ejecutivo de la región semiautónoma, John Lee, revocó este honor cívico con efecto inmediato.
Aunque el comunicado no especificó los motivos, la Ordenanza de Justicias de la Paz permite al líder de la ciudad retirar este nombramiento si el individuo ha sido condenado a prisión, ya sea suspendida o no.
Lee fue parte de un grupo de siete destacadas figuras prodemocracia, como el magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai, que perdieron una apelación final en agosto por su participación en una marcha ilegal durante las protestas de 2019.
En abril de 2021, recibió una sentencia de 11 meses de prisión suspendida tras ser condenado por su papel en la manifestación del 18 de agosto de ese año, a la que asistieron 1,7 millones de personas, según los organizadores.
Las protestas estallaron en junio de 2019 en respuesta a un proyecto de ley de extradición que fue posteriormente retirado. Estas se intensificaron, dando lugar a episodios de disidencia a menudo violentos contra el comportamiento policial, en medio de exigencias de democracia y el descontento por la intromisión de Pekín.
Hong Kong ha mantenido el sistema de Justicias de la Paz desde la época colonial británica, permitiendo a quienes ostentan este título visitar instituciones de custodia y a detenidos por la Comisión Independiente Contra la Corrupción.
Con la reciente suspensión de este honor, el destacado activista pierde el acceso a estas instalaciones y a las personas arrestadas.
Esta decisión se inscribe en un contexto de creciente represión política y control sobre las libertades civiles en la región, lo que ha encendido las alarmas entre defensores de los derechos humanos, tanto a nivel local como internacional.
Precisamente, este año cinco jueces extranjeros han renunciado al Tribunal de Apelación Final hongkonés, lo que ha suscitado serias preocupaciones sobre la capacidad de los tribunales para mantener su independencia y salvaguardar los derechos y libertades de los ciudadanos.
La inquietud se intensificó tras la imposición de la Ley de Seguridad Nacional en 2020, considerada controvertida, que criminaliza la subversión, la secesión y la colusión con fuerzas extranjeras, así como actos terroristas definidos de manera amplia.
Además, ha otorgado a la policía facultades extensas, resultando en cientos de arrestos y estableciendo nuevos precedentes legales, mientras numerosas organizaciones de la sociedad civil han desaparecido.
No obstante, las autoridades sostienen que la medida ha restablecido la estabilidad y la paz en la ciudad, desestimando las críticas provenientes de socios comerciales, la ONU y diversas organizaciones no gubernamentales.
Adicionalmente, la nueva Ordenanza de Salvaguardia de la Seguridad Nacional, de origen local, se centra en delitos como la traición, la insurrección y el espionaje. Esta norma permite la detención preventiva de hasta 16 días y puede restringir el acceso de los sospechosos a la asistencia legal, con penas que pueden llegar hasta la cadena perpetua. EFE
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