HRW denuncia la muerte de 34 civiles en un ataque de grupo yihadista en el norte de Mali
Bamako, 22 feb (EFE).- Human Rights Watches (HRW) confirmó que al menos 34 civiles murieron y otros 34 resultaron heridos en un ataque perpetrado supuestamente por un grupo yihadista el pasado 7 de febrero en el norte de Mali contra un convoy de trabajadores mineros y comerciantes escoltados por el Ejército maliense.
El ataque ocurrió entre las ciudades de Gao y Asongo cuando combatientes yihadistas atacaron un convoy compuesto por al menos 19 vehículos civiles que transportaban a más de cien civiles, en su mayoría mineros de Níger y comerciantes de Mali que estaban escoltados por al menos cinco camionetas militares y varias motocicletas que transportaban a soldados y milicianos malienses, se lee en la nota.
Testigos dijeron a HRW que el convoy se extendía a lo largo de aproximadamente un kilómetro de la carretera con dos vehículos militares en la parte delantera y tres en la parte trasera.
El Ejército maliense informó el pasado 8 de febrero sobre este ataque y señaló entonces que 24 personas murieron en aquel ataque que se produjo a la altura de Kobé y tras el cual se produjeron «violentos combates» entre los efectivos malienses y los asaltantes.
«El ataque en Kobé demuestra los riesgos mortales que enfrentan los civiles en Mali a diario», lamentó Ilaria Allegrozzi, investigadora principal de Sahel en HRW, y pidió a las autoridades malienses la necesidad de «investigar imparcialmente el incidente para determinar si los atacantes violaron las leyes de la guerra y cómo sus propias fuerzas de seguridad pueden proteger mejor a los civiles en riesgo».
El ataque se produjo en una zona en la que el grupo yihadista Estado Islámico en el Gran Sahara (EIGS) lleva más de una década atacando a las fuerzas malienses, que han sido respaldados desde diciembre de 2021 por los mercenarios rusos del grupo Wagner.
Este país de la inestable región del Sahel está gobernado desde 2020 por una junta militar, en un contexto marcado por la inestabilidad y la fuerte violencia que sufre el país hace más de una década por la actuación de grupos yihadistas leales a Al Qaeda y al Estado Islámico.
A esto se añade la reanudación de los enfrentamientos en el norte del país entre el Ejército maliense y los rebeldes independentistas, que aspiran a reclamar un nuevo Estado en la extensa zona desértica del Azawad.EFE
BAM-fzb/jgb