Hunter Biden, el hijo problemático y tormento político del presidente de EEUU
Está «orgulloso» de él: hasta ahora, el presidente Joe Biden siempre ha respaldado a su hijo Hunter, a pesar de sus problemas con la Justicia y de un pasado turbulento de adicciones, que junto a cuestionados negocios en el exterior lo convierten en blanco recurrente de la oposición republicana.
Hunter Biden, de 53 años, fue inculpado este jueves por adquisición ilegal de arma de fuego. Está acusado de falsa declaración al comprar un revólver en 2018, cuando firmó un documento asegurando que no consumía drogas prohibidas.
Joe Biden nunca se expresó en detalle sobre los enredos judiciales de su hijo y siempre le manifestó amor paterno.
«El presidente y la primera dama quieren a su hijo y lo respaldan en momentos en que está reconstruyendo su vida», indicó la Casa Blanca el 20 de junio pasado.
Procesado por esos ilícitos, Hunter Biden también es blanco de acusaciones en el Congreso por el Partido Republicano, vinculadas a su pasado de hombre de negocios.
Es por esos asuntos que el presidente conservador de la cámara de representantes Kevin McCarthy ordenó a su despacho lanzar una investigación para intentar destituir al presidente.
– A la sombra del hermano mayor –
Joe Biden habla poco en público de su hijo menor, pero evoca a menudo la memoria del primogénito Beau, que según el mandatario también hubiese llegado a ser presidente de Estados Unidos si no hubiese muerto en 2015 de un cáncer de cerebro.
La vida de Hunter parece como la antítesis de la de su hermano, con quien tenía una estrecha relación, forjada tras ser ambos víctimas en 1972 de un grave accidente de automóvil que costó la vida a su madre, la primera esposa de Joe Biden, y a la hermana menor de los dos varones.
Así como Beau parecía destinado a una carrera política nacional, la de Hunter fue poco destacada, como abogado y hombre de negocios. Su hermano peleó como soldado en la guerra en Irak, mientras que el menor fue expulsado de la Marina en 2014 por consumo de cocaína.
En su libro autobiográfico «Cosas bonitas» (2021), Hunter Biden relata sus borracheras con vodka y vagancias nocturnas suburbanas a la búsqueda de droga, tentativas fracasadas de desintoxicación o efímeros amoríos con la viuda de su hermano.
Sobre su padre, escribió: «Jamás me abandonó, nunca me ignoró ni me juzgó». «Por momentos, su perseverancia hasta me exasperaba».
«Habla Papá. Te llamo para decirte que te quiero. Te quiero como nada en el mundo, muchacho. Tienes que hacerte tratar». Según el canal Fox News, ése fue un mensaje de voz que dejó Joe Biden a su hijo en 2018.
En mayo de 2023, en una entrevista con la cadena MSNBC, el presidente norteamericano declaró: «Tengo confianza en él. Tengo fe en él, y estoy orgulloso de él».
Desde principios de año, Biden ha dado incluso más visibilidad mediática a su hijo. Hunter estuvo omnipresente durante una visita oficial del presidente a Irlanda en abril. Se le vio también vestido de gala entre los invitados a una cena de Estado para agasajar al primer ministro indio.
– Ucrania –
La derecha acusa a Hunter Biden de haber usado la influencia de su padre, entonces vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), en beneficio de sus negocios en el exterior, especialmente en Ucrania.
«Jamás hice nada contrario a la ética», afirmó Hunter Biden. Antes de agregar: «No lo volvería a hacer».
Hoy asegura estar libre de adicciones. Vuelto a casar y padre de un pequeño llamado Beau, igual que su hermano fallecido, se dedica a la pintura.
Pero el pasado vuelve cada tanto a atormentarlo, y con él, también a su padre presidente.
Recientemente, el presidente demócrata admitió que no tenía seis sino siete nietos, al reconocer la existencia de una pequeña, fruto de una relación de Hunter Biden.
La oposición republicana denunció de inmediato el contraste entre el silencio de Joe Biden acerca de la pequeña Navy y la imagen pública de patriarca afectuoso que cultiva el mandatario.