Policía fronteriza suiza incurrió en violación de la dignidad de una mujer

Los guardias fronterizos deben respetar las mismas normas que otros policías y guardias de prisiones cuando realizan registros íntimos. Keystone/ Valentin Flauraud

La policía fronteriza suiza se extralimitó en sus funciones al someter a una mujer a un registro íntimo al desnudo, según una sentencia histórica que defiende la dignidad personal.

La denunciante, de 36 años en ese momento, fue obligada a quitarse la ropa y a soportar un registro corporal completo en 2017 después de que los guardias fronterizos de Ginebra encontraran un porro en la guantera de su coche.

La mujer presentó una denuncia por malos tratos y exigió una indemnización de 5 000 francos suizos (5.200 dólares), que fue rechazada por el Tribunal Administrativo Federal.

Pero el máximo tribunal suizo consideró que el registro no estaba justificado y falló a favor de la denunciante, en un veredicto publicado el martes.

Los jueces dictaminaron que se habían violado la dignidad y los derechos personales de la mujer, ya que el registro era desproporcionado.

El Tribunal Supremo dijo que los funcionarios de aduanas deben cumplir las mismas normas que la policía y los guardias de prisiones cuando realizan registros íntimos, es decir, que debe haber una sospecha concreta de que hay contrabando oculto en el cuerpo de una persona.

También dictaminó que los registros íntimos justificados deben ser realizados por funcionarios del mismo sexo, salvo en casos de emergencia.

La demanda de indemnización volverá ahora al Tribunal Administrativo para que se pronuncie de nuevo. Los agentes implicados en el registro están siendo investigados por la justicia militar, que tiene competencia sobre la policía de fronteras.