Iglesias de El Salvador solicitan acompañamiento de la ONU en la «lucha» contra la minería
San Salvador, 15 ene (EFE).- Religiosos representantes del Foro Ecuménico de las iglesias en El Salvador han solicitado este miércoles el acompañamiento de la comunidad internacional, especialmente de las Naciones Unidas, en su «lucha» contra la práctica de la minería en el país, por considerar que «no trae ningún beneficio para las mayorías» y por «atentar contra la vida de la población».
Portavoces del foro, conformado por la iglesia Luterana, Iglesia Episcopal Anglicana, la Iglesia Reformada Calvinista, la Iglesia Bautista Emmanuel y la Iglesia Católica, también han hecho un llamamiento a la ciudadanía «entera» a «defender el agua, la salud y la vida frente a la reactivación de la minería metálica» en el país.
«Pedimos, vehemente, a la comunidad internacional y a los pueblos del mundo que nos acompañen a esta lucha por la vida en El Salvador», ha dicho Guadalupe Cortés, representante de la Iglesia Luterana.
Cortés ha señalado que el llamamiento es «especialmente a la ONU y al Sistema Interamericano de Derechos Humanos ante las graves vulnerabilidades de derechos humanos que llevaría intrínseca la implementación de proyectos mineros contra las comunidades a las que el Estado salvadoreño está obligado a garantizarle sus derechos».
Entre tanto, el obispo David Alvarado ha asegurado que «la extracción minera es muerte para el pueblo salvadoreño, entendiendo que todas las cuencas hidrológicas van a dar a un solo río, que es el río Lempa», el más largo de Centroamérica y que abastece de agua a buena parte de El Salvador.
«En un país tan pequeñito, de 22.000 kilómetros cuadrados con una población densa, creemos que cualquier proyecto de minería nos llevará a la muerte, a la muerte de toda las aves, animales y la naturaleza», ha agregado.
El presidente Nayib Bukele defendió el martes la minería pese al rechazo de algunos sectores de la sociedad a una ley recién aprobada para permitir la explotación minera en el país y peticiones de derogación de la normativa, y aseguró que aún «no hay» permisos para la realización de esta práctica.
El mandatario manifestó en una conferencia desde la Casa Presidencial que la Ley General de Minería Metálica, aprobada en diciembre pasado por el oficialismo en el Congreso por iniciativa de su Gobierno, «es muy diferente a la que había antes».
La práctica de explotación minera era permitida en el país centroamericano hasta 2017, año en que la Asamblea Legislativa de ese entonces aprobó prohibirla por considerarla «una amenaza para el desarrollo y bienestar de las familias».
Se estima, según datos de organizaciones ambientalistas, que la explotación minera afectaría el agua del Río Lempa y alrededor de 4 millones de personas.
El agua del Río Lempa se utiliza, principalmente, para el riego de cultivos agrícolas y la generación de energía eléctrica.
La cuenca trinacional del Río Lempa posee un área total de 17.790 kilómetros cuadrados de los cuales, 10.082 kilómetros cuadrados corresponden a El Salvador, 5.251 a Honduras y 2.457 a Guatemala.EFE
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