Ilie Bolojan: de la política municipal a la presidencia interina de Rumanía

Bucarest, 12 feb (EFE).- La era de Klaus Iohannis como presidente de Rumanía llegó este miércoles su fin y dio paso a la jefatura estatal interina de Ilie Bolojan, un conservador fogueado en la política local con fama de buen gestor.

Nacido en el condado de Bihor, al noroeste de Rumanía, Bolojan, de 55 años, se formó en Mecánica y Matemáticas antes de adentrarse en la política en 1993 como miembro del Partido Nacional Liberal (PNL), la mayor formación de centroderecha de Rumanía.

Su reputación como un gestor eficaz se la ganó a lo largo de tres mandatos y más de diez años como alcalde de Oradea, la ciudad más importante de Bihor, y después pasó a ser el presidente del Consejo del condado (provincia) de Bihor.

Una anécdota relata su carácter: como secretario general del Gobierno de Calin Popescu-Tăriceanu (2004-2008), ordenó retirar todos los televisores del Palacio Victoria -sede del Gobierno- para evitar distracciones entre los funcionarios.

Bolojan llegó al liderazgo interino de su partido en noviembre, después de la dimisión del entonces líder del PNL, Nicolae Ciuca, que consiguió sólo el 8 % de los votos en la primera vuelta presidencial de finales de noviembre en la que se impuso de forma sorpresiva el candidato ultraderechista Calin Georgescu.

El Tribunal Constitucional anuló el pasado diciembre esas elecciones debido a los indicios de una injerencia extranjera que habría ayudado a Georgescu, que sostuvo que no gastó nada en su campaña.

El PNL, que Gobierna en coalición con el socialdemócrata PSD, asumió la presidencia del Senado y esta recayó en Bolojan.

Ahora otra dimisión, la de Iohannis, ha llevado a Bolojan a la presidencia interina de Rumanía, ya que la Constitución señala que ante la ausencia del jefe del Estado el puesto recae en el líder del Senado. Para asumir el nuevo puesto renunció al liderazgo del PNL y a la presidencia del Senado.

El mandato de Bolojan está acotado hasta que asuma el presidente salido de las urnas en mayo y prometió ejercer su cargo con «decencia y respeto» hacia los ciudadanos, buscando garantizar la estabilidad del país en un momento de crisis política.

La futura campaña presidencial se anuncia como la más polarizada de la democracia rumana, con el ultraderechista Georgescu encabezando la intención de voto favorecido por los impopulares ajustes del gobierno para reducir el déficit.EFE

asp-ll/jam