Irán y EEUU concluyen el tercer ciclo de diálogo sobre el programa nuclear

Irán y Estados Unidos concluyeron este sábado en Omán la tercera ronda de las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán, un ciclo de conversaciones indirectas en el que entraron en detalle para alcanzar un acuerdo que alivie las tensiones en Oriente Medio.
El canciller iraní Abás Araqchi lideró la delegación de Irán y Estados Unidos envió al emisario especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff para estas conversaciones que se desarrollaron gracias a la mediación de Omán.
Araqchi declaró a la televisión estatal iraní que las conversaciones de este sábado fueron «mucho más serias», pero aún hay «diferencias tanto en las cuestiones principales como en los detalles».
La cadena iraní informó que las «conversaciones técnicas y entre expertos de ambas delegaciones» entraron «en una fase de detalles minuciosos sobre las demandas y expectativas mutuas».
Las delegaciones presentes en la capital omaní, Mascate, «regresarán a sus respectivas capitales para consultas», añadió el canal.
Badr Albusaidi, el canciller de Omán, país que ejerce como mediador, informó que las negociaciones se retomarán la próxima semana.
Un alto funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, describió las conversaciones como «positivas y productivas». «Aún queda mucho por hacer, pero se avanzó hacia la consecución de un acuerdo», declaró.
Teherán y Washington, que no tienen relaciones diplomáticas desde hace más de cuatro décadas, iniciaron conversaciones hace dos semanas para restringir el desarrollo nuclear de Irán a fines civiles, a cambio de un levantamiento de las sanciones.
Las conversaciones comenzaron alrededor de las 06H00 GMT con las delegaciones reunidas en salas separadas y comunicándose a través de los anfitriones, informó Esmail Baqai, portavoz del canciller iraní.
Aunque Teherán asegura que su programa tiene fines exclusivamente civiles, Estados Unidos, Israel y otras potencias occidentales sospechan que el objetivo es desarrollar un arma atómica.
Los programas de defensa y misiles de Irán no forman parte de la negociación, declaró el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores a la televisión estatal.
Las conversaciones sólo fueron «sobre sanciones y cuestiones nucleares», confirmó un negociador iraní a Tasnim.
El presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró en una entrevista publicada por la revista Time su amenaza de recurrir a la acción militar, si no hay un acuerdo.
Pero también aseguró que prefiere «un acuerdo a que caigan bombas».
Este ciclo de diálogo son las primeras negociaciones de alto nivel entre estos dos rivales desde que Trump, en su primer mandato, retiró a Estados Unidos del acuerdo multilateral de 2015 para poner coto al programa nuclear iraní y suavizar las sanciones.
– Sanciones «hostiles» –
Al regresar a la Casa Blanca en enero, el republicano reanudó su política de «máxima presión» contra Teherán. Endureció las sanciones que ahogan la economía iraní y escribió al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, ofreciendo diálogo, pero blandiendo la amenaza militar si no encontraban una salida diplomática.
Este martes, Estados Unidos anunció nuevas medidas contra la red petrolera iraní, que desde Teherán tildaron de «hostiles» antes de las conversaciones de este sábado.
Después de que Estados Unidos se retirara unilateralmente del acuerdo en 2018, Irán comenzó a desligarse de los compromisos del acuerdo firmado también por Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia.
Actualmente, enriquece uranio al 60%, muy por encima del límite del 3,67% fijado por ese pacto y acercándose al 90% necesario para fabricar un arma nuclear.
Esta semana, el jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, reclamó a Teherán explicaciones por los nuevos túneles construidos alrededor de una instalación nuclear.
El diplomático argentino, que visitó recientemente Irán, aseguró que «no se puede descartar» que los túneles almacenen material no declarado.
Irán no respondió a esos requerimientos.
En una entrevista publicada esta semana, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, reiteró la oposición de Washington a que la República Islámica enriquezca uranio en su territorio.
«Si Irán quiere un programa nuclear civil, pueden tener uno como tantos otros países en el mundo: importando el material enriquecido», aseguró.
Araqchi ha advertido que su derecho a enriquecer uranio no es negociable y esta misma semana anunció planes para construir 19 nuevos reactores.
Rubio también buscó recientemente el apoyo de las potencias europeas firmantes del pacto (Alemania, Francia y Reino Unido), a quienes reclamó activar un mecanismo previsto para reimponer las sanciones de la ONU contra Irán.
En los meses previos a esta inesperada ronda de negociaciones con Estados Unidos, Irán había intentado reabrir el diálogo con estos tres países europeos en varios encuentros.
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