Islandia, tierra de la novela policíaca, en alerta ante la creciente violencia
¿»El país más tranquilo del mundo» se evapora? Varios tiroteos y ataques con arma blanca relacionados, según la policía, con bandas criminales, han perturbado en estos meses la habitual tranquilidad de Islandia.
En la cumbre del Índice Mundial de Paz desde su inclusión en la clasificación en 2008, la pequeña nación de 375.000 habitantes está más acostumbrada a las historias de crímenes en sus famosas novelas policíacas que a los titulares.
«Un arma para los islandeses simboliza el deporte o la caza», subraya el sociólogo Helgi Gunnlaugsson. «En el espíritu colectivo es muy extraño usar un arma para protegerse o apuntar a alguien», explica a la AFP.
Sólo se han producido cuatro homicidios con armas de fuego en la isla desde 2000. Pero, en poco más de un año, ya hubo cuatro tiroteos, uno de ellos mortal.
El asesinato a sangre fría de un hombre que recibió nueve disparos frente a su casa en una zona residencial de Reikiavik, en febrero de 2021, conmocionó a los islandeses. El hecho estaba relacionado con el crimen organizado, según la policía.
«Tenemos la costumbre de decir que tardamos entre cinco y diez años en ver en Islandia lo que se observa en otras partes de Europa», explica Runólfur Thórhallsson, comisario de la unidad de élite de la policía islandesa. «Por supuesto, nos preocupa», reconoce.
– Policía sin armas –
Islandia es uno de los pocos países del mundo en el que la policía no porta armas durante el ejercicio de sus funciones.
Sin embargo, desde finales de 2015, los coches de servicio están equipados con pistolas en cajas fuertes especiales, una medida tomada después de los atentados de Oslo y Utøya en 2011.
Sólo un número limitado de policías de la unidad de élite, la Viking Squad, están equipados en todo momento con chalecos antibalas, armas semiautomáticas y escudos balísticos.
Introducida en 1982, la mayor parte de sus misiones consiste en asistir a la policía nacional cuando se denuncia la presencia de armas. El número de sus intervenciones se multiplicó por casi seis desde 2014.
Si bien el armamento de todas las fuerzas del orden del país aún no se considera seriamente, el ministerio del Interior prevé equipar a los policías con pistolas paralizantes.
Según Fjölnir Sæmundsson, presidente del sindicato nacional, estos últimos estarían a favor, pero piden sobre todo más medios.
Con 682 policías en 2021, Islandia cuenta con los efectivos proporcionalmente más bajos de Europa detrás de Finlandia, según Eurostat, con un nivel casi dos veces inferior a la media europea.
Studlar, una institución gubernamental situada en las afueras de Reikiavik, se ocupa de niños y adolescentes de 12 a 18 años con problemas de drogas, delincuencia o graves trastornos del comportamiento.
Su director, Funi Sigurdsson, afirma haber observado un ligero aumento de los incidentes violentos. Además, varias de las personas recientemente implicadas en ajustes de cuentas pasaron por su establecimiento.
Aunque la situación preocupa en un país poco acostumbrado a la violencia, no es alarmante, señalan los expertos. «Es importante destacar que Islandia sigue siendo un país con una tasa de criminalidad extremadamente baja», afirma la criminóloga Margrét Valdimarsdóttir.