Israel destruye residencia familiar de palestino acusado de asesinato

(Corrige el titular y el primer párrafo para precisar la presunción del delito atribuido)

Jerusalén, 22 jun (EFE).- El Ejército israelí destruyó esta madrugada la residencia familiar en la ciudad de Nablus de un palestino que presuntamente mató a un soldado israelí en octubre del año pasado, prolongando la tensión en Cisjordania ocupada, que vive esta semana un fuerte repunte de violencia.

«Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel y agentes de la Policía de Fronteras demolieron la residencia de Kamal Jouri en la ciudad de Nablus», explicó un comunicado del Ejército.

El texto detalló además que «durante la operación, hubo una serie de disturbios que incluyeron disparos hacia las tropas, el lanzamiento de artefactos explosivos y piedras y la quema de neumáticos», a lo que las fuerzas respondieron con «medios de dispersión antidisturbios».

Según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, 165 personas debieron ser atendidas por asfixia y un hombre resultó herido tras el impacto de una lata de gas lacrimógeno en el pie.

La demolición de la residencia de Jouri llega una semana después de la destrucción de la vivienda de Osama Tawil, que también participó del ataque en octubre pasado que se saldó con la muerte del soldado Ido Baruch mientras este protegía una marcha de colonos en Cisjordania.

Jouri y Tawil permanecen arrestados desde su detención en febrero de este año.

Israel suele demoler las casas de familias de palestinos acusados de cometer atentados mortales, una política denunciada como «castigo colectivo» por grupos de derechos humanos y que los cuerpos de seguridad israelíes justifican como elemento de disuasión para prevenir más ataques.

Este episodio se produjo pocas horas después del asesinato anoche mediante un dron, por parte de Israel, de tres milicianos palestinos en la ciudad de Yenín, en lo que marcó el primer ataque selectivo por aire en Cisjordania ocupada desde 2006.

Según el Ejército israelí, los milicianos conformaban «una célula terrorista que había llevado a cabo una serie de ataques con disparos».

La Yihad Islámica Palestina identificó a dos de los combatientes fallecidos como miembros de su brazo armado en Yenín, mientras que el tercero pertenecía a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, otro grupo armado que opera en la zona, bastión de milicias palestinas.

El movimiento islamista Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza y algunos de cuyos miembros participan también de la lucha armada en Cisjordania, describió el ataque israelí como «un asesinato cobarde» que recibirá «una respuesta dura y proporcionada».

Ayer, además, se registraron violentos ataques de colonos israelíes contra aldeas palestinas en territorio cisjordano, que se saldaron con un palestino muerto, múltiples heridos y decenas de viviendas y vehículos calcinados.

Estos ataques, que se llevaron a cabo en distintos puntos de Cisjordania y fueron condenados por las autoridades israelíes, fueron la venganza por el asesinato el martes de cuatro colonos en el asentamiento de Eli.

Si bien Cisjordania vive un importante repunte de violencia desde hace más de un año, los sucesos de estos días comenzaron este lunes, cuando una intervención militar israelí en Yenín se encontró con una contundente resistencia de los milicianos palestinos, que derivó en más de nueve horas de intensos combates.

Por primera vez desde 2005, el Ejército recurrió a helicópteros de combate para atacar desde el aire en Cisjordania, en una operación que causó siete palestinos muertos y otros 90 heridos, así como ocho lesionados entre las soldados israelíes.

Desde el comienzo de este año, 140 palestinos han muerto en operaciones israelíes, muchos de ellos milicianos pero también civiles -incluyendo 23 menores-, y la mayoría en enfrentamientos armados con el Ejército, que ha intensificado sus redadas en la zona.

En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, del número de ataques de éstos contra israelíes, así como de las agresiones de colonos. De lado israelí, han muerto 25 personas, la mayoría colonos y cinco de ellos menores, víctimas de ataques palestinos. EFE

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