Israel responsabiliza a Hizbulá del ataque ayer a puesto de FINUL que causó cuatro heridos

Jerusalén, 23 nov (EFE).- El Ejército israelí responsabilizó este sábado al grupo chií Hizbulá del ataque ayer contra un puesto de la misión de paz de la ONU en Líbano (FINUL) en el área de Shamaa, en el que cuatro soldados italianos resultaron heridos leves.

«Hizbulá disparó desde Deir Qanun una serie de cohetes que alcanzaron y dañaron un puesto de la FINUL en la zona de Shamaa, en el sur del Líbano, e hirieron a varios soldados allí estacionados», indicó hoy un comunicado castrense.

El Ejército israelí acusó también al grupo chií, con el que libra una guerra desde hace más de un año, de haber atacado el pasado martes con proyectiles ese mismo puesto de FINUL en Shamaa y otro en Ramyeh.

El Ministerio de Defensa de Italia denunció ayer que cuatro soldados italianos de la misión de paz resultaron heridos leves, sin que sus vidas corrieran peligro, en el puesto de Shamaa.

La zona es escenario de enfrentamientos entre Hizbulá y el Ejército israelí, desde que este invadiera a principios de octubre el territorio libanés para combatir a las milicias.

El ministerio ha especificado después en un comunicado que, según una primera reconstrucción, los soldados resultaron heridos por la explosión de unos cristales tras el impacto de dos cohetes de 122 milímetros en la base UNP 2-3 de Jiam.

Por otro lado, el Ejército israelí informó de sus ataques «basados en inteligencia» contra objetivos de Hizbulá en Dahye, el suburbio sur de Beirut, blanco de intensos bombardeos desde hace una semana.

«Los objetivos incluían varios centros de comando de Hizbulá, almacenes de armas e infraestructura terrorista adicional. Hizbulá incrustó deliberadamente su infraestructura en estas áreas civiles, utilizando a la población civil libanesa como escudo humano», indicó.

Israel no ha informado sobre un ataque esta madrugada contra un edificio de ocho plantas en el centro de Beirut, que causó 4 muertos y 23 heridos; que medios hebreos sugieren que iba dirigido contra altos cargos de Hizbulá que se escondían en él. EFE

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