Meloni intenta cerrar unos presupuestos con la inflación disparada en Italia

Roma, 21 nov (EFE).- Las ayudas para paliar el alto coste de la energía y una reforma fiscal que alivie los efectos de la inflación (superior al 11 %) a las rentas más bajas son los dos pilares sobre los que la líder del Ejecutivo italiano, Georgia Meloni, tratará de cerrar este lunes sus primeros presupuestos.

El consejo de ministros está convocado a las 20:30 (19:30 GMT) de la noche y promete alargarse hasta la madrugada, dada la falta de consenso entre sus miembros, ya que ni siquiera está clara la cuantía del ajuste presupuestario al alza, estimado en torno a los 30.000 millones de euros.

Meloni apura hasta el último minuto una negociación que deberá calmar las ansias de protagonismo de sus dos socios en el Gobierno, la Liga de Salvini y Forza Italia de Berlusconi, y agradar a la Unión Europea, muy generosa con Italia en el reparto de sus fondos de recuperación.

La primera ministra quiere centrarse en ayudar a las familias y empresas para aliviar la factura energética y el aumento de los precios para las rentas más bajas, al menos en la cesta básica de la compra, para lo cual dos tercios del presupuesto se destinarán a la energía, con créditos fiscales cercanos al 35 % y descuentos para la gasolina y el diesel, según los medios locales.

Sin embargo, el Ejecutivo no consigue determinar cómo contendrá los efectos de la inflación en los hogares: una de sus ideas más comentadas, la supresión del IVA en productos básicos como la leche, los huevos y el pan, parece haber quedado completamente descartada después de comprobar que suponía un ahorro de apenas 20 euros al año.

Tampoco hay concreción sobre la rebaja fiscal que Meloni ha prometido para las rentas más bajas, ni las ayudas a empresas, uno de los aspectos en los que Berlusconi está intentado encontrar protagonismo al proponer cero impuestos para las empresas que contraten a jóvenes con menos de 35 años.

Las pensiones también están sobre la mesa, con una posible reforma que garantizará el acceso a la jubilación máxima a quienes cumplidos los 62 años hayan cotizado un mínimo de 41 años.

Entre los recortes, la líder de extrema derecha estaba dispuesta a cumplir una de sus promesas electorales al suprimir la Renta de Ciudadanía, aunque ha encontrado resistencia y finalmente solo se endurecerá el acceso a la misma, que perderán quienes rechacen una oferta de empleo.

Además, el Gobierno frenó hoy la propuesta de la Liga para conceder ayudas por hasta 20.000 euros a las parejas menores de 35 años que se casen por el rito católico, ante el crecimiento de los matrimonios unidos civilmente. EFE

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