Italia vacía de personal los centros de migrantes en Albania tras los reveses judiciales
Roma, 13 feb (EFE).- El Gobierno de Giorgia Meloni ha rescindido la relación laboral con casi la totalidad de los empleados contratados para gestionar los centros de detención construidos por Italia en Albania, después de que los tres intentos de mantener allí a los migrantes fueran rechazados por la Justicia, informaron este jueves varios medios.
El diario ‘online’ Domani obtuvo el documento que confirma que cese de la relación laboral con la cooperativa Medihospes a partir del 15 de febrero para los trabajadores del centro, por lo que sólo quedarán algunos policías y algunos médicos de guardia en los centros de Shwngjin y Gjader, construidos tras el acuerdo con el Gobierno del primer ministro albanés, Edi Rama.
Además, si se concreta un nuevo decreto del Gobierno para transformar estos centros y usarlos para alojar a los migrantes indocumentados en espera de expulsión en Italia y no como lugares de detención, sería necesario convocar una nueva licitación con características completamente diferentes.
En la carta recibida por los trabajadores, Medihospes cita como causa del despido «una serie de decisiones judiciales contradictorias que no respetan las directrices del Tribunal Supremo italiano, así como la imposibilidad temporal de acoger nuevos flujos de migrantes», publica el diario «La Repubblica».
Los contratos por tanto -continúa la carta- «se consideran rescindidos a partir del 15 de febrero a la espera de una resolución judicial estable y definitiva».
Los medios confirman que el Gobierno está intentando cambiar el uso de los centros mientras que se espera de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) sobre estos lugares tras la petición de la Justicia italiana.
El pasado 31 de enero, la Corte de Apelación de Roma no validó el arresto de 35 bangladesíes y 8 egipcios que, tras ser interceptados en el Mediterráneo central, habían sido trasladados a Albania, donde sus solicitudes de asilo fueron denegadas. Tras la decisión judicial, todos fueron enviados a Italia.
Ese fue el tercer intento de Meloni de ejecutar su polémico ‘Plan Albania’, que pretende gestionar desde el país balcánico la eventual repatriación de inmigrantes sin derecho a asilo,
Sin embargo, como la legislación no ha cambiado, incluso el proyecto de transformar el centro de Albania en un lugar para solicitantes de asilo podría resultar difícil de implementar.
Según algunos magistrados, Gjader no es territorio italiano por lo que no se podría permitir que un inmigrante ya presente en territorio italiano, incluso con una orden de expulsión, sea llevado a Albania para ser repatriado. EFE
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