Jefe del Shin Bet entrega dos declaraciones juradas contra su despido al Supremo israelí
(Añade más detalles del documento jurídico público y la respuesta de la Oficina de Netanyahu)
Jerusalén, 21 abr (EFE).- El director de la agencia de inteligencia interior israelí (Shin Bet), Ronen Bar, presentó este lunes dos declaraciones juradas -una confidencial y otra pública- al Tribunal Supremo israelí a fin de responder a las alegaciones con las que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, justificó su despido.
En el documento de carácter público Bar escribió que Netanyahu le dijo «en más de una ocasión» que el Shin Bet debía actuar contra los ciudadanos israelíes involucrados en protestas antigubernamentales, incluso facilitando sus datos.
Además añadió que, en otra conversación, le pidió que «en caso de una crisis constitucional», debía «obedecer al primer ministro y no al Supremo».
En un comunicado posterior, la Oficina de Netanyahu culpó hoy a Bar de no haber impedido el lanzamiento de bengalas contra la casa de Netanyahu -su segunda residencia en Cesarea, la cual estaba vacía cuando sucedió el incidente en noviembre que dañó una ventana- y dijo que había «fracasado miserablemente en el manejo de la incitación contra la cúpula política, incluidos los llamamientos al asesinato del primer ministro».
En el documento, Bar también abordó la acusación de no haber informado a Netanyahu sobre lo sucedido antes de los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023 y, aunque señala que a las 3:03 de la madrugada el Shin Bet emitió una advertencia debido a «preparativos extraordinarios y la posibilidad de intenciones ofensivas por parte de Hamás», dice que esta fue malinterpretada dentro de la propia organización.
La Oficina de Netanyahu, en su respuesta, alegó que este detalle «exige el cese» de Bar ya que, pese a la alerta, el secretario militar del primer ministro solo recibió una llamada a las 06:13 de la madrugada, «apenas unos minutos antes del inicio del ataque de Hamas, y pese a que Ronen Bar tenía información sobre el presunto ataque desde hacía más de tres horas».
En alusión al ‘Qatargate’, Bar insistió que «debe examinarse a fondo incluso la menor sospecha de que personas empleadas por un Estado que apoya a Hamás (Catar) tengan acceso al sanctasanctórum de la toma de decisiones israelí y puedan estar implicadas en operaciones de influencia», escribió. EFE
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