Kenia envía a Sudán del Sur al ex primer ministro Odinga para intentar resolver la crisis
Nairobi, 28 mar (EFE).- El Gobierno de Kenia anunció el envío a Sudán del Sur como enviado especial del ex primer ministro y líder de la oposición, Raila Odinga, para tratar de resolver la crisis desatada en el país tras el arresto domiciliario el miércoles del vicepresidente sursudanés, Riek Machar, que ha disparado los temores sobre la posible reanudación de la guerra civil.
En un mensaje a través de la red social X, el secretario principal del Ministerio keniano de Asuntos Exteriores, Korir Sing’oei, confirmó este viernes que el presidente keniano, William Ruto, pidió a Odinga que sea su enviado especial para Sudán del Sur.
«El enviado especial está centrado en la escalada de la situación en nuestro país hermano, lo que incluye viajar a Yuba (capital sursudanesa) para transmitir el mensaje del presidente (Ruto) al presidente (Salva) Kiir y al vicepresidente (Riek) Machar, así como a las principales partes interesadas», señaló el secretario principal.
Medios locales reportaron que Odinga, cuyo país ha acogido en el pasado negociaciones para la paz en Sudán del Sur, viajará a Yuba este mismo viernes.
El jueves, Ruto informó a través de la misma plataforma de que había mantenido una llamada con su homólogo sursudanés y de que, tras consultas con el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, y el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, decidió mandar a un enviado especial al país vecino para que «se involucre, intente rebajar la tensión» e informe al Gobierno keniano, si bien no detalló entonces el nombre de ese representante.
La inestabilidad en Sudán del Sur se comenzó a desbordar con un estallido de violencia el pasado 4 de marzo, cuando una milicia rebelde étnica denominada Ejército Blanco, alineada originalmente con el opositor Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLM-IO), en la ciudad de Nasir (norte), tomó una guarnición del Ejército sursudanés en dicha ciudad y secuestró a sus soldados, incluido un importante comandante.
Eso desató una oleada de arrestos en Yuba contra partidarios de la oposición liderada por Machar.
El miércoles por la noche se ordenó el arresto domiciliario del vicepresidente, si bien posteriormente funcionarios del Gobierno del presidente Kiir le informaron de que Machar sería trasladado de domicilio, sin especificar cuándo ni a donde.
La volatilidad de la situación derivó en una cascada de reacciones a lo largo del jueves por parte de numerosos países y organizaciones internacionales que pidieron liberar al líder opositor y cumplir con el acuerdo de paz con el objetivo de evitar un nuevo conflicto.
Entre otros actores de la comunidad internacional, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo estar «profundamente preocupado» por la situación y advirtió de que Sudán del Sur está «al borde de una guerra civil», según dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en su rueda de prensa diaria.
Sudán del Sur, que se independizó de Sudán en 2011, sufrió un lustro de guerra que provocó la muerte de unas 400.000 personas y que terminó con un acuerdo de paz en 2018, un pacto que sirvió para repartir el poder entre el Gobierno y la oposición, pero cuyas principales disposiciones nunca se han llegado a implementar. EFE
lbg/cg