Khan aplaza el llamamiento a la desobediencia civil en Pakistán, según su partido

Islamabad, 18 dic (EFE).- El ex primer ministro de Pakistán y líder opositor, el encarcelado Imran Khan, aplazó el llamamiento a la desobediencia civil a sus seguidores para darle una oportunidad al Gobierno paquistaní con objeto de que reflexione acerca de sus demandas, afirmó este miércoles a EFE un portavoz de su partido.

«Imran Khan ha retrasado el movimiento de desobediencia civil para dar una oportunidad al Gobierno de que tenga en cuenta sus demandas, ya que el movimiento (el llamamiento a la desobediencia civil) afectará a las remesas que llegan (a Pakistán) y, en última instancia, al país», dijo a EFE el portavoz del Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), Ahmed Janjua.

Khan había llamado a sus correligionarios a iniciar acciones de desobediencia civil desde el pasado sábado, 14 de diciembre.

El primer paso del movimiento iba a ser una campaña para reducir las remesas de los paquistaníes que viven en el extranjero, puesto que el PTI cuenta con el mayor número de seguidores fuera de Pakistán.

Khan, cuya decisión sobre la desobediencia levantó cierta polémica en el seno de su partido, exige al Gobierno que forme una comisión judicial para investigar los disturbios de mayo de 2023 y la última represión contra militantes del PTI del pasado 26 de noviembre, cuando opositores se manifestaron frente a edificios gubernamentales en Islamabad en unas movilizaciones que dispersaron las fuerzas de seguridad.

El PTI denuncia que en las marchas de noviembre, planteadas como un ultimátum por Khan y sus seguidores, murieron al menos 12 personas y un centenar más resultaron heridas.

Estas cifras, sin embargo, no son reconocidas por el Gobierno paquistaní.

El exmandatario también exige la liberación de «presos políticos» que están siendo juzgados.

En Pakistán, donde el Ejército tiene una importante cuota de poder, la inestabilidad política es contante, especialmente desde agosto del año pasado, cuando el carismático Khan fue encarcelado.

El exjugador de críquet había accedido al poder en 2018. En 2022, tras un enfrentamiento con la cúpula militar, fue destituido en una moción de censura en el parlamento.

Posteriormente, fue detenido en agosto de 2023.

En la actualidad se enfrenta a más de un centenar de causas judiciales que, según él, tienen motivaciones políticas, y por las que también fue detenida su actual esposa, Bushra Bibi, que fue liberada en noviembre y lideró las últimas movilizaciones de los partidarios del ex primer ministro. EFE

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