La adjudicación del campo petrolero más productivo de Ecuador queda en el aire
Quito, 12 mar (EFE).- El proceso de concesión del campo petrolero Sacha, el más productivo de Ecuador, a un consorcio internacional liderado por la petrolera estatal china Sinopec quedó aparentemente suspendida después de que se venciese el plazo ordenado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, para pagar una prima de entrada de 1.500 millones de dólares.
Si bien el acuerdo inicial para adjudicar el campo Sacha contemplaba un plazo mayor, Noboa puso la pasada semana como límite el 11 de marzo a las 21:00 hora local (2:00 GMT) para recibir el pago del consorcio Sinopetrol, formado por Amodaimi, subsidiaria de Sinopec; y Petrolia, filial de la empresa New Stratus Energy, con sede en Canadá.
«Si hasta el 11 de marzo no se ha desembolsado la prima, no firmaremos el contrato. El motivo es simple: si no responden con la urgencia que el pueblo ecuatoriano merece, analizaremos otras opciones», manifestó Noboa en una carta publicada en las redes sociales para responder a las críticas recibidas por sectores que prefieren mantener a Sacha bajo la administración de la petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador.
Cumplido el plazo, ni el Gobierno ni el consorcio se han manifestado de manera oficial para precisar si finalmente se había realizado o no el pago estipulado.
«Si no se cumplían los plazos establecidos, la negociación sería cerrada y se ha cumplido con lo que el presidente Daniel Noboa Azín dispuso», señalaron fuentes de Presidencia sin confirmar si, efectivamente, la adjudicación quedó cancelada.
Mientras, la Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional (Parlamento), que está controlada por el correísmo como primera fuerza de la oposición, contraria a que Sacha dejase de estar bajo administración estatal, señaló en un comunicado que no se había efectuado el pago de los 1.500 millones de dólares.
«Se ha verificado que no han sido acreditados los 1.500 millones de dólares a la cuenta del Ministerio de Finanzas en el plazo otorgado por el Gobierno nacional», señaló la comisión parlamentaria en un comunicado donde consideró que esta situación muestra que el «inexistente consorcio no ha cumplido».
Para la Comisión de Fiscalización, esto demuestra «su incapacidad económica para asumir la operación del campo Sacha», por lo que exigió a la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, que derogue la resolución donde adjudicó el yacimiento al consorcio Sinopetrol.
El campo Sacha, también denominado como Bloque 60, se encuentra en la amazónica provincia de Orellana y lleva en funcionamiento más de 50 años. Actualmente produce alrededor de 75.000 barriles diarios, lo que supone el 16 % de la producción nacional de petróleo de Ecuador, que ronda los 475.000 barriles al día.
Además de los 1.500 millones de dólares, el consorcio también se disponía a firmar un compromiso de inversiones por más de 1.700 millones de dólares en el transcurso de los veinte años de concesión para perforar nuevos pozos que eleven la producción y modernizar las instalaciones.
Entre esas mejoras se contemplaba la eliminación de los quemadores de gas, conocidos popularmente como ‘mecheros’ en Ecuador, que consumen unos 18 millones de pies cúbicos de gas por día tras ser separados del petróleo y que pueden reaprovecharse para generar electricidad que permita alimentar la operación del campo, en lugar de usar diésel.
Sinopec y New Stratus Energy, que son parte del consorcio a través de sus filiales Amodaimi y Petrolia, respectivamente, habían apuntado a recuperar así más de 370 millones de barriles de petróleo durante la vigencia del contrato, cuyos beneficios recaerán en aproximadamente un 80 % al Estado ecuatoriano, según las mismas empresas.
Entre 2021 y 2024, Petroecuador logró repuntar la producción de Sacha de 63.000 a cerca de 77.000 barriles diarios, con una serie de inversiones presupuestadas en unos 150 millones de dólares anuales y en las que se contrató precisamente a Sinopec para perforar nuevos pozos.
A falta de nuevos campos que puedan entrar pronto en producción, el campo Sacha ha sido el escogido para mantener la producción petrolera de Ecuador, especialmente después del histórico plebiscito celebrado en 2023 donde los ecuatorianos votaron a favor de clausurar y desmantelar el Bloque 43-ITT, situado dentro del Parque Nacional Yasuní, de la Amazonía ecuatoriana, donde se producían unos 55.000 barriles al día en el momento de la votación. EFE
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