La cumbre de la UA se clausura tras abordar los conflictos que sacuden el continente
Adís Abeba, 16 feb (EFE).- La cumbre ordinaria anual de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Africana (UA) se clausuró este domingo en Adís Abeba tras abordar los grandes desafíos que afronta el continente, incluidos los conflictos de Sudán y el este de la República Democrática del Congo (UA).
«Después de muchas horas de trabajo, ha bajado el telón de este 38º período ordinario de sesiones de la Unión Africana», afirmó en una breve ceremonia de clausura el presidente de Angola, João Lourenço, cuyo país ejercerá por primera vez, durante los próximos doces meses, la presidencia rotatoria de la UA.
«La contribución de todos hizo posible que aprobáramos todos los documentos que se presentaron en esta sesión, obviamente con las correcciones necesarias», señaló Lourenço, sin dar explicaciones sobre lo aprobado en un acto que se celebró al filo de la media noche, con casi cuatro horas de retraso respecto al horario previsto.
Tras la ceremonia, la organización anunció una rueda de prensa del mandatario angoleño y el presidente saliente de la Comisión (secretariado) de la UA, Moussa Faki Mahamat, pero se canceló aclararse los motivos.
Tampoco divulgó esta noche la Unión Africana ningún comunicado sobre las conclusiones de la 38ª Sesión Ordinaria de la Asamblea de la UA, órgano supremo de adopción de decisiones de la organización panafricana integrado por los mandatarios de los 55 Estados miembros.
Durante el sábado y el domingo, los líderes africanos deliberaron sobre los retos más apremiantes del continente, incluidos los conflictos armados de Sudán y el este de la RDC.
La UA pidió este domingo un «alto el fuego» permanente para alcanzar la paz en Sudán, donde el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) libran una guerra desde abril de 2023.
«La única forma sostenible de alcanzar la paz es un alto el fuego que sea integral, inclusivo, inmediato y permanente», afirmó el comisario de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la UA, Bankole Adegboyega Adeoye, en una rueda de prensa en la sede la organización en la capital etíope.
La guerra en Sudán ha causado, hasta la fecha, decenas de miles de muertos (hasta 150.000, según estimaciones de Estados Unidos).
El conflicto también ha obligado a más de 11 millones de personas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazados del planeta, de acuerdo con las Naciones Unidas.
Adeoye también advirtió este domingo contra la «balcanización» del este de la RDC, donde el conflicto se ha recrudecido en las últimas semanas por la ofensiva del poderoso grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que ha conquistado varios territorios.
El secretario general de la ONU, António Guterres, indicó este sábado en la cumbre que «no hay solución militar» para el conflicto en el este de la República Democrática del Congo y subrayó que «es preciso evitar a toda costa una escalada regional».
Durante la cumbre, los mandatarios también eligieron este sábado al ministro de Asuntos Exteriores de Yibuti, Mahamoud Ali Youssouf, como nuevo presidente de la Comisión de la UA.
Youssouf sucederá al chadiano Mahamat, que agota su segundo y último segundo mandato de cuatro años al frente de la Comisión.
Asimismo, la Unión Africana lanzó este sábado en la cumbre su año temático para 2025 bajo el lema «Justicia para los africanos y los afrodescendientes mediante reparaciones», referido a las indemnizaciones por los abusos durante el periodo colonial.
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, abogó por «sanar las cicatrices de las injusticias históricas y superar los traumas persistentes que han obstaculizado nuestro progreso durante mucho tiempo».
«La demanda de reparaciones no es una cuestión de caridad o ayuda financiera, es un llamado a la justicia. Busca restaurar la dignidad de millones de personas y sanar las cicatrices profundas de la pobreza, la desigualdad y la discriminación», recalcó Abiy.
Guterres, por su parte, enfatizó que «los llamamientos a abordar los legados del colonialismo y la esclavitud son cada vez más fuertes». EFE
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