La Cámara de Representantes de Filipinas aprueba moción para destituir a la vicepresidenta

Manila, 5 feb (EFE).- La Cámara de Representantes de Filipinas aprobó este miércoles una petición para destituir a la vicepresidenta, Sara Duterte, acusada entre otros cargos de corrupción y de pagar sobornos, lo que forzará al Senado a iniciar un juicio contra la hija del exmandatario Rodrigo Duterte.

El secretario general de la cámara baja del Congreso filipino, Reginald Velasco, afirmó que 215 miembros apoyaron la petición para destituir a Duterte, superando los 102 votos necesarios.

Velasco explicó que se trata de la cuarta petición formal para destituir a Sara Duterte, después de que varias organizaciones apoyadas por diputados presentasen el pasado diciembre otros tres procesos similares.

Según la Constitución del país asiático, el Senado se verá obligado ahora a comenzar un juicio político contra la vicepresidenta.

Sara Duterte ha escenificado una ruptura marcada por amenazas de muerte con el presidente, Ferdinand Marcos Jr., con quien lideró una exitosa campaña a la Presidencia en 2022.

La vicepresidenta abandonó el Gobierno el pasado junio, después de que la cámara baja del Congreso comenzara en 2023 una investigación sobre el uso de fondos reservados de Inteligencia.

El pasado noviembre, durante una rueda de prensa con periodistas afines, Duterte afirmó haber dado órdenes de matar al presidente si ella misma era asesinada. Ante la polémica creada, la vicepresidenta dijo luego que sus palabras no llegan a ser una amenaza de muerte al ser condicionales.

Sin embargo, el presidente declaró públicamente su oposición al proceso de destitución contra Duterte, argumentando que el procedimiento es engorroso y puede alargarse durante meses.

Además, el Congreso filipino aplazará su sesión en curso el próximo viernes y no reanudará sus actividades hasta el 2 de junio, después de las elecciones del próximo 12 de mayo, en las que se votarán doce escaños en el Senado y la totalidad de la cámara baja del Congreso.

El pasado viernes, miles de manifestantes exigieron la destitución de la vicepresidenta, una protesta empequeñecida ante la participación de 1,5 millones de seguidores de la comunidad cristiana Iglesia Ni Cristo, criticada por su carácter sectario, que desbordaron el pasado 13 de enero las calles de Manila. EFE

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