La defensa de Cozzolino pone en duda que tenga un juicio justo en Bélgica

(Actualiza con aplazamiento de la vista sobre la extradición )

Roma, 28 feb (EFE).- La defensa del eurodiputado italiano Andrea Cozzolino, en arresto domiciliario en Nápoles (sur de Italia) por su presunta implicación en la trama de supuestos sobornos de Catar y Marruecos en el Parlamento Europeo, conocida como «Catargate», puso hoy en duda que la Justicia belga pueda garantizarle un juicio justo por dar crédito a las «invenciones» de su acusador, Pier Antonio Panzeri.

Las últimas informaciones aparecidas en los medios de comunicación «nos hacen dudar justificadamente de que la justicia belga pueda garantizar a Cozzolino un juicio justo», dijeron los abogados italianos Federico Conte y Dezio Ferraro a su entrada en el tribunal napolitano donde se esperaba la decisión sobre la petición de extradición del eurodiputado italiano.

Finalmente, la vista se ha aplazado hasta el próximo 14 de marzo debido a que las autoridades belgas no presentaron en la última audiencia la documentación solicitada por los abogados d Cozzolino, según los medios locales.

El político socialdemócrata, de 60 años, fue detenido el pasado día 9 en Nápoles en cumplimiento de una orden de arresto europeo de la justicia belga que investiga el Catargate, en el que también está acusado Panzeri, considerado el cabecilla de la supuesta trama de corrupción, pero que ha acordado colaborar en la investigación judicial belga como «arrepentido» a cambio de reducir su condena.

«Nos enteramos, una vez más por los periódicos, de declaraciones procedentes de Antonio Panzeri que implicarían, entre otros, a Andrea Cozzolino, con un relato imaginativo y gaseoso, típico de quienes no saben nada e inventan lo increíble para obtener los beneficios prometidos y obtenidos», explicaron los abogados en un comunicado enviado a los medios.

En su opinión, «este es el lado oscuro del arrepentimiento interesado, pero lo que más llama la atención es que se dé tanto crédito a sus palabras, en ausencia de elementos externos que lo corroboren».

Los defensores se mostraron sorprendidos de que las declaraciones de Panzieri tuvieran lugar después de la detención de su cliente, «sin que aún existieran elementos en su contra», y de que fueran difundidas por la prensa «violando el secreto de sumario».

«Un escenario cada vez más opaco, detrás del cual se desarrolla un juego paralelo y subterráneo de política exterior sobre el papel de las instituciones europeas, y en cuyo trasfondo sigue planeando la acción de los servicios secretos, que nos hace dudar justificadamente de que la justicia belga pueda garantizar a Cozzolino un juicio justo», concluyeron.

El Parlamento Europeo ha retirado la inmunidad a Cozzolino, que hasta enero era el presidente de la delegación parlamentaria para las relaciones con Marruecos, antaño presidida por Panzeri, así como al también eurodiputado belga Marc Tarabella, sospechoso también de estar involucrado.

El escándalo estalló el pasado diciembre y afectó en primer lugar a la entonces vicepresidenta de la institución y socialdemócrata griega Eva Kaili, arrestada en flagrante delito e imputada desde el momento de las revelaciones y arrestos. EFE

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