La Iglesia católica de Argentina pide jubilaciones dignas en celebraciones de Semana Santa
Buenos Aires, 18 abr (EFE).- La Iglesia Católica de Argentina pidió por los jubilados del país al reclamar una pensión que permita “descansar con dignidad tras una vida de trabajo”, durante las celebraciones de Semana Santa encabezadas por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva.
Bajo el lema “A los pies de nuestros abuelos”, sacerdotes de villas y barrios populares organizaron la tradicional ceremonia del lavado de pies, esta vez, dirigida a jubilados para reconocer su trayectoria de vida y la situación crítica que atraviesan.
“Queremos reconocer su dignidad, que tengan medicamentos y todo lo que necesitan”, expresaron desde la organización Familia Grande Hogar de Cristo, que acompañó la celebración en la parroquia Virgen Inmaculada del barrio porteño de Villa Soldati, uno de los barrios más pobres de la capital argentina.
Durante la homilía del jueves santo, García Cuerva pidió “darle el dominio político al corazón” y llamó a buscar la unidad nacional ante la “realidad completa y desafiante” que atraviesa el país.
“Es fundamental caminar juntos, buscar la unidad. Cuando se rompe el tejido social, es necesario integrarnos y no dejar a nadie afuera”, expresó, ante más de 400 personas que asistieron a una peregrinación hasta la Catedral Metropolitana, en Plaza de Mayo.
La jubilación mínima, que cobran el 63,5 % de los pensionados en Argentina, alcanza -incluyendo un bono de refuerzo- los 355.820 pesos (unos 306 dólares a cambio oficial), lo que apenas supera un cuarto del costo de la canasta básica para un adulto mayor, elaborada por Defensoría de la Tercera Edad, y que se eleva a 1.200.523 pesos (unos 1.091 dólares).
“Estamos muy preocupados y rezamos por los jubilados. Es muy difícil descansar tras una vida de trabajo si no alcanza para alimentarse, tomar medicamentos y tener las comodidades que se merecen”, indicó la federación Familia Grande Hogar de Cristo, que organizaron el evento, en un comunicado.
La federación, que agrupa a los centros barriales de todo el país, tiene como objetivo brindar respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social.
Desde hace décadas, todos los miércoles, grupos de jubilados se reúnen en los alrededores del Parlamento del centro de Buenos Aires para reclamar mejores pensiones.
También piden el regreso de la cobertura gratuita para sus medicamentos y la moratoria provisional, que permitía acceder a una jubilación mínima a trabajadores con insuficientes aportes a la seguridad social, algo que fue eliminado durante el Gobierno de Javier Milei.
En el comunicado, la federación eclesiástica evocó al papa Francisco, al recordar que “la vejez es la sede de la sabiduría” y que los adultos mayores “no están retirados de la vida, todo lo contrario: deben tener condiciones adecuadas para disfrutar del tiempo libre, encontrarse con los hermanos y servir a los demás”.
El mensaje de la Iglesia se inscribió en una Semana Santa marcada por la reflexión y el compromiso social, y apuntó a una de las principales demandas sociales: “una jubilación digna”. EFE
aam