La Iglesia española formó a 400.000 personas en prevención de abusos sexuales

Madrid, 22 nov (EFE).- Unas 400.000 personas, de las que 280.000 son menores, recibieron formación sobre prevención de abusos sexuales durante los dos últimos años por parte de la Iglesia, que llevó este programa educativo a las diócesis, al ámbito de la vida consagrada y a los colegios.

Según informó este viernes la Conferencia Episcopal Española (CEE) en la rueda de prensa final de la Asamblea Plenaria celebrada esta semana, esta formación se dio «sobre todo a adultos, sacerdotes, religiosos, catequistas, profesores o monitores de tiempo libre, gente que trabaja con menores en el ámbito eclesial, y 280.0000 son menores en colegios».

El objetivo, según palabras del secretario general y portavoz de la CEE, Francisco César García Magán, es que los menores «puedan detectar cuándo un abuso es un abuso, darse cuenta antes de lo que está pasando y denunciarlo cuanto antes».

Además, las diferentes diócesis realizaron e implementaron protocolos de prevención, siguiendo la estela de la CEE, que aprobó un protocolo marco.

Durante la Asamblea Plenaria de esta semana, insistieron en la creación de una red de trabajo conjunto para salvaguardar a los niños y adolescentes en los entornos eclesiales, y se hizo hincapié en que «la Iglesia está en la acogida, atención, reparación de las víctimas», así como «en la prevención».

García Magán también valoró el informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica presentado este jueves ante el Congreso por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo; este documento, que se nutre de testimonios recabados por la Unidad de Atención a las Víctimas, constata que las víctimas de abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica en España son 563 hombres (el 84,19 %) y 110 mujeres (el 15,61 %), y además, se afirma que cerca del 12 % sufrió abusos sexuales antes de cumplir 18 años.

El portavoz de la CEE subrayó que la Iglesia quiere «hacer un tratamiento personalizado a lo que cada víctima demanda» y ofrecerle desde acompañamiento psicológico, médico o espiritual, hasta una reparación económica.

Asimismo, recordó que los abusos a menores son un «problema social» y «estructural», por lo que «todos debemos hacer un compromiso por luchar contra ese problema y erradicar esa lacra».

«La Iglesia ha hecho un camino, a lo mejor hemos llegado tarde, pero lo hemos hecho, que otros, todavía no han iniciado en ese camino», afirmó.

Las cifras de víctimas de abusos en el seno de la Iglesia en España no están claras, entre otras razones, por la falta de denuncias, dado que los abusos se prolongaron en el tiempo y las víctimas, en su mayoría, eran menores.

Una auditoría, publicada en diciembre del pasado año y realizada por el despacho de abogados Cremades &Calvo Sotelo para investigar los casos de abusos a menores en la Iglesia católica por encargo de la CEE, recoge 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas, pero no ofrece una cifra de abusadores.

Por su parte, un informe del Defensor del Pueblo, publicado en octubre de 2023, cifraba en más de 445.000 las personas pudieron sufrir abusos en el ámbito religioso en España y casi 236.000 directamente de sacerdotes, cifras que cuestionó la Conferencia Episcopal. EFE

pbn/ros/ma/jac