La industria audiovisual uruguaya intenta aprovechar empujón de la pandemia
En la tranquila esquina de un barrio montevideano, durante una mañana inusualmente cálida para el invierno austral, Melisa Balarini repasa atenta en un monitor la escena de un comercial que está rodando la productora audiovisual para la que trabaja.
Por auriculares, escucha los apuntes que la agencia de publicidad y el cliente contratantes le hacen desde México.
«Antes agencia y cliente estarían acá, en una carpa, y ahora como no pueden viajar lo monitorean a distancia. Está resultando muy efectivo esto del streaming», dice a AFP Balarini, asistente de producción en Oriental Films, una de las empresas líderes del mercado audiovisual en Uruguay.
Por «antes» Balarini se refiere a los tiempos prepandemia de covid-19, la cual sin quererlo ha colocado al sector audiovisual uruguayo en un trampolín de oportunidad.
Por su exitosa gestión de la crisis sanitaria, el país sudamericano de 3,4 millones de habitantes es de los únicos de la región en el que por estos días se escucha la orden «¡Acción!».
Luego de firmar un protocolo en mayo, Uruguay reactivó los rodajes, tornándose un imán para producciones extranjeras que necesitan volver a filmar.
Aunque la zafra para la industria suele darse en verano, este mes «explotó».
«A julio, hay unos 30 proyectos de comerciales publicitarios confirmados» para Argentina, México, Colombia y Perú, dice a AFP Mariana Secco, presidenta de la Asociación de Productores y Realizadores de Cine de Uruguay (Asoprod).
Es más «respecto a la misma época del año anterior. Pero al ser más pequeños, con equipos y sets reducidos, no podría decir que en facturación son más grandes», aclara.
La también directora de Salado Films enfatiza que si bien el 80% de las producciones realizadas en Uruguay suele ser para el extranjero, esta vez muchas recalaron por la coyuntura.
«Comparativamente con el resto de la región estábamos caros. Habíamos perdido competitividad. Ahora tenemos una ventana de oportunidad» y Uruguay es «una solución» para clientes que «bajo otra circunstancia nunca hubieran venido», afirma.
El sector está cerrando otro protocolo para pasar de publicidades con equipos reducidos a producciones mayores.
«Vamos a ser de los primeros países de Sudamérica en filmar películas», asegura Santiago López, productor ejecutivo de Cimarrón Cine, quien confirma que servicios de producción de contenido están consultando para filmar en Uruguay, algo que «antes no pasaba».
– El «cash rebate», fundamental –
Pero los actores de la industria advierten que para aprovechar este empujón hay que tomar otras medidas.
Así apuntan al «cash rebate», un mecanismo existente en varios países por el cual el Estado devuelve a las productoras extranjeras parte de su inversión.
En el marco del programa Uruguay Audiovisual, el gobierno anterior, de Tabaré Vázquez (2015-2020), determinó que los proyectos superiores a 600.000 dólares pueden postular para un reembolso de hasta 25%, con un tope máximo de 400.000 dólares.
Pero este plan piloto finaliza el 15 de octubre y las productoras están reclamando su extensión.
«Queremos que se prolongue y nos permita traer más proyectos y de más calidad», dice López, quien recuerda que la serie de Netflix «Conquest», que en setiembre pasado filmó una semana en Montevideo, llegó al país gracias a este plan.
Según López, Uruguay le devolvió a esa producción 400.000 dólares y recuperó otros 438.000 dólares en impuestos. El Estado recaudó así 38.000 dólares «de algo que no hubiera venido si no hubiese existido esa herramienta. Y solo en ese proyecto se generaron unos 3.000 puestos de trabajo», enfatiza.
«‘Conquest’ es un proyectazo, pero vino una semana. Queremos que proyectos así vengan cuatro meses», añade el productor, al tiempo que aclara que el «cash rebate» es usual en el mundo.
«Toda la industria está mirando cómo y dónde te devuelven el dinero. Colombia fue pionero y pasó de ser un país que no llamaba la atención a convertirse en un foco de producción», ilustra.
El director del estatal Instituto de Cine y Audiovisual Nacional (ICAU), Roberto Blatt, afirma que la renovación del «cash rebate» está aprobada.
«Se están definiendo los detalles», dice a AFP, asegurando que la idea es prorrogarlo por cinco años. «Queremos un proyecto sólido que incluirá lo mejor de la experiencia actual y agregará nuevos recursos y más facetas».
– Cannes y el futuro –
Este 2020 Uruguay fue uno de los países destacados en el Marché du Film de Cannes, contraparte comercial del afamado festival que este año se celebró en online.
Secco cree que esto tuvo que ver con el momento que atraviesa la industria uruguaya en combinación con la gestión de la pandemia por el gobierno de Luis Lacalle Pou y la circulación de obras nacionales por el mundo.
El sector audiovisual uruguayo exporta «alrededor de 20 millones de dólares anuales promedio».
Durante un parate en la grabación de Oriental Films, el jefe de iluminación Gianni Troccoli cuenta a AFP que todavía intenta acostumbrarse a la rutina de rodajes en pandemia.
«Es todo un poco más lento por los protocolos. Cambió cómo almorzamos, las distancias, los tiempos que nos tomamos para la higiene», dice con su tapabocas.