La intelectual crítica cubana Alina Bárbara López afirma que fue golpeada en su arresto
La Habana, 19 abr (EFE).- La intelectual crítica cubana Alina Bárbara López Hernández dijo este viernes a EFE que fue «golpeada» y «denigrada» cuando fue detenida la víspera al tratar de viajar a La Habana para hacer una protesta. La historiadora y editora en medios no oficiales (ilegales) fue arrestada en el control policial de Bacunayagua, a 80 kilómetros al este de la capital, y llevada de regreso a Matanzas, localidad en la que reside, donde fue conducida a dependencias policiales e interrogada. López, de 58 años, se confesó «muy adolorida» en varias partes del cuerpo, especialmente en un brazo y en la cabeza, por haber sido forzada a entrar en un vehículo policial contra su voluntad, golpeada y reducida por tres mujeres agentes. La intelectual dijo que se resistió «con toda convicción» alegando que las agentes no le mostraron ninguna orden de detención ni le quisieron explicar por qué le forzaban a volver a Matanzas cuando ella no tiene ninguna restricción de movimientos. Cuando llegaron a esa localidad, López aseguró que un funcionario que identifica como de la Seguridad del Estado le dijo que sobre ella no hay ningún proceso penal, pero que ellos están capacitados para realizar acciones de «profilaxis preventiva», siempre según su testimonio. Agregó que el funcionario le advirtió de que debe «tener mucho cuidado». López descartó denunciar ante la Justicia cubana lo sucedido al no tener confianza en que el proceso prospere. El objetivo de López este jueves era realizar en el Parque Central de La Habana su protesta de los 18 de cada mes, cuando desde hace más de un año las realiza en el Parque de la Fraternidad de Matanzas, a donde acude sola y con un cartel en blanco. Por estas protestas simbólicas ha sido detenida en varias ocasiones en los últimos meses y a raíz de ello, condenada a finales del año pasado a pagar una multa por un delito de desobediencia. La intelectual se ha declarado en «desacato» con esa sentencia y negado a pagar la multa, consciente de que eso la puede llevar a la cárcel, como ha escrito en distintos artículos en redes sociales. La ONG Prisoners Defenders, con sede en Madrid, denunció que ese juicio «sin garantías» tuvo «motivaciones políticas» y buscaba solamente «reprimir el ejercicio de los derechos» fundamentales de López Hernández, a la que calificó de «víctima de conciencia». Además, la intelectual ha denunciado que había sido «regulada» por el Ministerio del Interior y, por tanto, tenía prohibido abandonar el país. EFE lh/jpm/jam